A solo media hora en coche de Santiago de Compostela existe un restaurante para no perdérselo. Lo descubrí este mes de marzo, en el día de mi cumpleaños. Mi pareja hizo la reserva sin decirme nada y fue una sorpresa fantástica!! Me encantó el lugar y la casa, los detalles, la comida y los anfitriones. Comimos el menú degustación, con distintos entrantes, todos exquisitos. Marta nos aconsejó muy bien el vino. Fue una experiencia gastronómica de sabores, texturas, presentación de los alimentos .... Sin duda, volveré!!🤗
Marisa Peña
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13 Marzo 2024
10,0
Si no es fácil encontrar agenda para disfrutar con ell@s... por algo será. La respuesta a esta duda sólo se explica yendo a su casa. Desde que llegas hasta que les dejas, cada momento es un placer. El producto, seleccionado con gusto y criterio. la elaboración, esmerada, trabajada, meditada, lograda. El lugar, apacible, precioso. Ell@s, un amor, como siempre, atent@s, entregad@s, implicad@s, profesionales, muy detallistas, cercan@s, amig@s por un ratito. Los platos, cuidados, bonitos, exactos, sabrosísimos, sorprendentes, equilibrados, un descubrimiento en cada bocado y, sobre todo, un regalo al sentido del gusto. No podemos dejar de ir en cuanto tenemos ocasión, aunque no sea a menudo. NO CAMBIÉIS NUNCA, MARTA Y ROBERTO!
Nuestro menú, ha sido largo, tiempos exactos, sin espera, sin agobio tampoco, vino perfectamente aconsejado, café delicioso también y acompañado de un exquisitísimo bizcocho casero hecho por Marta, del cual ni siquiera he hecho foto porque la jugosidad de su aspecto (confirmada una vez que lo hemos tomado de nuevo) no nos ha dejado espera a la foto!: Incluso el pan, muy rico. Una mantequilla trufada, melosa, acompañada de escamas de sal. Exquisita. Consomé de caldo gallego, no podía ser más sabroso. Un huevo en su punto perfecto, acompañado de chorizo y cubierto con espuma de patata ahumada. Qué sabor tan indescriptible... Dados de foie con mermelada de remolacha, muy rico. Anchoa marinada elaborada por ell@s, genial. Sabor intenso a mar, increíble, como siempre. Dados de atún con sésamo negro y ralladura de lima, tiernísimos, se deshacen en la boca, como mantequilla. A continuación, croquetas de centolla, Espectaculares! como abrir una centolla melosita y tomarla en bocaditos. Una vieira, inolvidable en la combinación de contrastes, con puré de manzana y crujiente de maíz. Muy rica. Merluza con mayonesa de pimentón... en su punto exacto, al igual que la vieira, también pura mantequilla, se deshacía en lascas, suave... Fabada de Lourenzá con un toque de trufa que completa el intenso sabor de la legumbre, inmejorable también. Para concluir los salados, elegimos esta vez, rabo de toro deshuesado con patatas fritas. Indescriptible. Carne melosísima, se deshacía (en la foto no pude resistirme a catarlo antes...) en hebritas de placer con una salsa intensa, sabrosísima. Los postres, tres, cada cual diferente pero mejor que cualquiera de los otros. Crema de arroz con leche y salsa de toffee. Dulcito, suave y muy muy rico. Espuma de maracuyá con helado de coco. Muy ligero pero sabroso, fresquito... genial, para terminar. Y, con el café, un bizcochito hecho por Marta, jugoso, como los de toda la vida, que te transporta a la infancia y pone un punto final perfecto a la experiencia allí.
GRACIAS, SIEMPRE!
Estefania F
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16 Diciembre 2023
10,0