Nou Raco en Valencia

Comida, ambiente y servicio inmejorable, estaba todo delicioso, el servicio fue muy amable y atento, sin duda volveremos, una experiencia maravillosa. 🥰

¡La comida estuvo genial! Recomiendo especialmente las puntillas y la ensalada de calamares. La paella señoret también estaba buenísima. El ambiente es agradable, con zonas de sombra y brisa para disfrutar de la comida al aire libre. La gran decepción, sobre todo teniendo en cuenta que los precios de la comida no son baratos, es el servicio. El servicio de comida española suele ser lento, con razón (para que disfrutes de la comida y de la sobremesa, que es más lenta). Pero el servicio aquí no fue bueno. Los camareros o están sobrecargados de trabajo, el personal de cocina tiene poco personal, o los responsables de contratación tienen un bajo nivel de exigencia para contratar camareros. Fueron lentos, sin interés en hacer más que lo básico. Cuando llegó la paella, pedimos otra cerveza y salsa de ajo... pero nunca llegó. Nos ignoraron por completo. Cuando pagas por una experiencia premium, esperas un servicio decente. Eso no pasó aquí. Una pena, porque la comida estaba realmente buena.

El sitio es espectacular. No deberías visitar Valencia y dejar pasar la oportunidad de cenar allí y disfrutar de la puesta de sol en la Albufera

Restaurante con una ubicación excepcional con vistas a La Albufera. Comida de calidad y servicio excepcional.

Restaurante en sitio precioso y elegante. Comida excelente pero el servicio deja mucho que desear. Es mi segunda vez y en ambas ocasiones, habiendo pedido mesa en el jardín, nos han dicho que no era posible sin más explicaciones y constatando que había mesas libres en el jardín. He de decir que el responsable Álvaro me ha parecido profesional y atento.

El sitio es precioso, cerca del Río, bien cuidado y cerca al saler. El camarero que nos atendió en mesa fue bastante simpático, no obstante, la paella estuvo bien, nada reseñable, hay mucho sitios mejores en Valencia para comer paella. Nosotros fuimos por recomendación de un amigo, donde al reservar nos salía la opción de paseo en barco gratis con la comida. Tras comer nos dijeron que preguntásemos en recepción y nos comunicó que la barca con la comida es solo con el menú de martes a jueves que los finde semanas solo había barcas privadas a precio bastante elevado. Cuando reservas no te especifica en ningún momento los días que son o con el menú que está asociado, la única solución que nos dieron fue o barco privado o ir al pueblo más cercano para coger un barco más asequible. Si lo hubiésemos sabido antes, hubiéramos ido directamente al pueblo.

La comida está rica y los ingredientes son de calidad, pero la experiencia global no estuvo a la altura de las expectativas que genera un restaurante de este nivel. El entorno y la carta prometen mucho, pero el servicio fue, en nuestro caso, muy mejorable. Detalles como no tomar nota de un entrante fuera del menú, la falta de mantel en mesa o errores evidentes por parte del personal (especialmente alguno con poca experiencia) rompen por completo la sensación de estar en un restaurante top. Pequeños detalles, pero en este tipo de sitios deberían cuidarse al máximo. Me encanta descubrir los mejores restaurantes de cada ciudad, y pensaba que este sería uno de ellos, pero lamentablemente comí en otros de la zona donde la experiencia ha sido mucho más completa y profesional. Espero que lo tomen como una crítica constructiva, porque el potencial lo tienen.

Excelente,sin más, un aplauso al Chef.

Mi novio quería ir a la Albufera pues nunca había ido y además poder degustar un buen arroz del senyoret. Mi hermana no dudó en reservar en el Nou Racó. Lo hicimos el mismo día y por teléfono. Todo correcto. Cuando llegamos alucinamos. Precioso. Es enorme y dispone de muchos salones. Comimos en el más tradicional y auténtico con unas vistas espectaculares. Higiene impoluta y emplatado ideal. El servicio es de 11; profesionales, agradables. atentos, amables y bien uniformados, aunque se equivocaron en mi pedido. Un fallo lo tiene cualquiera… Disponen de menú pero también de una amplia carta con opciones ciertamente saludables, pero he de decir que dos de mis elecciones no las tenían. Me decanté por la ensalada de ventresca y el rodaballo con verduras de temporada. Buena materia prima, en general. Los demás tomaron el auténtico arroz del senyoret y aunque solo probé el pescado con el que se cocina, he de decir que era brutal. El ajoaceite, aunque no se intuía casero, era buenísimo. Terminé con un buenísimo té negro. Lástima que no dispongan de más variedad de leches o bebidas saludables para acompañarlo. Con el precio nos incluía el tradicional paseo en barca y una copa de cava, que aunque no tomé, se valora el detalle.

Muy bueno todo y un servicio excelente a un precio adecuado. Comimos paella del senyoret y muy rica, así como los postres. Además el entorno muy bonito.