Nobu Barcelona en Barcelona

La comida era excelente y la azotea tiene la mejor vista de Barcelona.

Está un poco lejos del centro de la ciudad, pero para mí fue bueno ya que estaba cerca del área de trabajo donde necesitaba estar, las habitaciones eran súper agradables y el aire acondicionado estaba frío, sin embargo, el personal de recepción necesita estar más capacitado ya que no tienen suficiente experiencia en mi opinión.

Excelente ubicación. El bar de la azotea estaba cerrado por eventos privados durante dos de nuestras cuatro noches. Un poco molesto, como mínimo.

Visitamos el hotel Nobu durante tres días, del 9 al 11 de octubre. Luego, hicimos un crucero y, al regresar dos semanas después, nuestro vuelo se retrasó y Nobu se encargó de guardar nuestro equipaje para que pudiéramos pasar el resto del día explorando Barcelona mientras esperábamos nuestro vuelo. Fue un lujo; no tuvieron que hacerlo. Son muy amables y corteses, y todos, desde el conserje hasta la recepción, el personal de limpieza, los camareros, los camareros y el restaurante, fueron excelentes. Brindaron un servicio excelente y amable. Lo recomiendo sin duda y volveré.

Hay obras de construcción al otro lado de la calle del hotel, que continúan durante toda la noche. Lo mejor es dormir en la parte trasera. No pudimos pegar ojo por eso, y elegimos hoteles para dormir bien. Nos alojamos tres noches y no pudimos usar la cocina de la azotea ni una sola vez por eventos privados. Como huésped que reserva este hotel para dormir plácidamente y relajarse en la azotea con un delicioso cóctel y un aperitivo durante su tiempo libre, esto fue realmente desagradable. Es una pena que no quisieran/pudieran servir nada de la cocina de otro hotel, por ejemplo. Tampoco hay servicio de cobertura. La habitación y el baño estaban impecables y eran adecuados. El televisor era (innecesariamente) grande :) El hotel está cerca de una estación de tren, pero no en el precioso centro de Barcelona. Me decepcionó bastante el Nobu de aquí, ya que el estándar es simplemente diferente.

Buen lugar, no se alojen en los pisos superiores. Es ruidoso hasta tarde, hay un DJ en la azotea.

Una chica que estaba en recepcion para hacer el check in k solo hablaba inglés, nos explicaba las cosas y no entendíamos nada. Le dijimos que castellano, y en vez de buscar algun compi para poder explicarnos se ofendió y siguió hablando en inglés. Por el resto bien, instalaciones bien y desayuno muy bueno. Pero la primera palabra de casi todos los trabajadores era en inglés, nos sentíamos como si estubiéramos en otro país.

No es un hotel de 5 estrellas. La habitación es cómoda, pero nada del otro mundo. El baño no tenía artículos de aseo y el secador de pelo estaba roto.

La comida, la vista, el ambiente en Nobu es increíble y como se anuncia. Faltaba el servicio. Los cócteles dieron un giro original a los clásicos. ¡El coco negro tostado fue una de las mejores bebidas que he tomado! Los rollos de sushi y maki se derritieron en tu boca deliciosos. El camarero fue desatendido, olvidó traer nuestras bebidas, y parecía que tenía demasiadas mesas para manejar. La comida no salió al mismo tiempo (7 entradas) , y 2 entradas fueron terminadas antes de que llegaran las otras 5, totalmente inaceptable para un remanente de este calibre.

Visitamos este restaurante debido a una celebración especial. Conocíamos el Nobu de Londres y el de Ibiza, sin embargo, fue nuestra primera visita al de nuestra ciudad. Si eres conocedor de dicho lugar o investigas un poco; sabes lo que te puedes encontrar. El servicio fue atento en todo momento. La carta de vinos extensa aunque muy inflada en cuanto a precios (no deja de ser un hotel 5 estrellas G.L). En cuanto a la comida, hay platos que repetería en mi próxima visita y otros que no. Por ejemplo, nos gustó el crispy rice salmon, los nigiris de toro, anguila y king crab, el sashimi de calamar. Pero los platos que destacaría por encima de éstos, serían el bacalao, el beef toban yaki y el anticucho rib eye. Por otro lado, no nos transmitieron mucho ni los tacos de salmón, ni los de atún, ni el king crab amazu, ni los dumplings de wagyu. Lo que nos pareció realmente exagerado fue el precio del tartar de toro con caviar, excesivamente caro para la poca cantidad que ofrecen (tuvimos que pedir otro, como en varios de los platos comentados anteriormente). Fue una velada muy agradable, considero que evitando alguno de los platos que no nos convencieron la siguiente visita será aún mejor.