Morada Da Moa en Carnota

Es un hotel acogedor perfecto para unas vacaciones tranquilas o una escapada de fin de semana. Las habitaciones están decoradas con vinilos de paisajes de la zona que hace que el encanto de este hotel se magnifique. Nuestra habitación daba a una amplia terraza compartida dónde puedes disfrutar de la tranquilad de la zona y vistas al mar. Al entrar en la habitación nos tenían un cuenco de gominolas y unos bombones, que aunque ya de por si la decoración te conquista, estos detalles suman puntos. Además del alojamiento disponen de cafetería y restaurante con una carta muy sugerente del la que probamos el pulpo á moa, unas espectaculares zamburiñas, alcachofa confitada, bacalao, calamar a la plancha y rape a la cazuela. Los postres están al mismo nivel, culminando con unas torrijas y una trufa con sal y aceite de oliva. Se nos hizo corto en todos los sentidos, con lo que con total seguridad volveremos para seguir descubriendo el resto de platos que predeciblemente estoy convencida de que no defraudarán. Muy recomendable.

Excelente experiencia. Un lugar acogedor y un trato exquisito, tanto por parte del gerente como de todo el personal, desde el camarero hasta la cocinera. Os recomiendo disfrutar de sus magníficos platos, calamar, pulpo á Moa, alcachofa... son algunos de los que yo tuve oportunidad de disfrutar, por no hablar de los postres, las torrijas y la trufa, de 10. Es un lugar para volver, en un entorno precioso.

Fuimos una noche d sábado a domingo, excelente trato cuando llegamos como habíamos hecho el checking online todo fue súper rápido nos entregaron la llave, el hotel está súper bonito, muy moderno teníamos vista a la calle a lo lejos se veía el mar, cama de 1,80 con todo lo necesario, calefacción en todo el hotel, repetiría sin duda lo recomiendo, el desayuno espectacular y abundante, tostadas con mermelada , les pedí mermelada de melocotón no la tenian pero me trajeron de fresa y aparte me trajeron de mango... que estaba exquisita jamás la había probado, mi marido pidió tostadas saladas con tomate y aceite, zumos de naranja natural, café, piezas de fruta, un plato de rebanadas jamón york y jamón serrano y rebanadas de queso y por supuesto el postre tarta de almendras y galletitas. Los encargados siempre amables con una sonrisa. Todo todo super limpio y arreglado!!!!GRACIAS!!!!!!

Servicio de restaurante, con atención al cliente extraordinaria, lugar acogedor, producto excelente cocinados con mucho gusto, calidad - precio excelente

Disfrutamos del restaurante únicamente. La experiencia fue muy buena.

No puedo opinar del alojamiento solo hemos disfrutado del restaurante que sin duda nos hemos quedado con ganas de repetir! La atención inmejorable , el ambiente muy agradable y tranquilo y los platos exquisitos, todo lo que probamos estaba de 10, tanto comida como postres! Si volvemos a visitar la zona esta será nuestra primera parada!

Aclarar que sólo disfrutamos del buen trato y el excelente trabajo en cocina y sala del restaurante. Excelente atención y recomendaciones, sabores exquisitos, recomendamos el pulpo a la plancha, buena ración de mejillones de proximidad. Postre casero muy rico. Descubierto por casualidad y con ganas de volver y probar el hotel también. Enhorabuena por el buen trabajo.

Sitio con mucho encanto, cerquita de la playa. La comida del restaurante nos gustó mucho. La habitación muy limpia y agradable. Nos extrañó que no había secador pero pedimos uno en recepción y nos dejaron uno profesional hasta el final de la estarcía. Recomendable y volveremos.

Buen restaurante. Trato excelente. Entre las cosas que pedimos se encuentran: -Entrantes: pulpo con membrillo, almejas en salda verde, navajas, chipirones. -De segundos: paella con marisco, rodaballo y pluma ibéricas -Postres: torrija, tarta de queso y trufa. Entre los platos más destacados hemos de citar el pulpo con membrillo y el rodaballo, la tarta de queso y la trufa. Sin embargo, la torrija ha sido el que menos nos ha gustado.

Restaurante bonito y decorado con mucho gusto. Espacioso entre mesas. Mantelería, menaje y mobiliario de calidad y categoría. Nos atendieron sin reserva un sábado y en pleno julio, en una mesa con vistas al mar. La comida exquisita. Tomamos tres platos para compartir unos fideos fritos con langostinos, huevo con una salsa picante todo muy rico. Pulpo con salsa de membrillo delicioso. Ambos con buenas raciones, que recomiendo. Y por último arroz de mariscos, que era para mi gusto un poco escaso, no llevaba trocitos de mariscos como me esperaba. Eso sí estaba rico. El personal muy profesional y muy agradable y simpático. Volveremos sin duda.