Mood Food Restaurant en Valencia

Menudo descubrimiento! ​Mood Food es uno de esos sitios que merece la pena. La experiencia fue redonda, destacando el servicio y la calidad del producto. ​El trato es excepcional. Son super cercanos y amables, con una atención muy personalizada que te hace sentir realmente cómodo. ​La comida buenísima. Se nota su apuesta por el producto de calidad, usando materia prima de procedencia local y nacional. No os perdáis las vieiras! Un 10

El arroz y la fideuá tienen buena textura, pero son demasiado salados. Los postres están ricos, y el foie gras también. Los ingredientes son frescos, pero en general, el sabor no es tan bueno como imaginaba.

Sitio top, altamente recomendable cocina de siempre pero con una vuelta de fusión y modernidad. El producto es la estrella de la cocina y Alejandro lo sabe tratar de maravilla, atendido magníficamente por su esposa. No te lo puedes perder.

Un lugar súper acogedor, hoy era mi cumpleaños y lo he pasado , disfrutado y comido espectacular. La atención un 10 y la comida no tengo palabras de lo bueno y diferente que estaba toda la comida Lo recomiendo 100%100 Volveré 😘❤️

Un verdadero descubrimiento. Hacía mucho tiempo que mi marido y yo no comíamos tan bien. El ambiente es íntimo, tranquilo, de esos sitios donde te sientes mimado desde que entras. El servicio es excelente y la comida simplemente exquisita. Se nota la pasión y el cariño que esta pareja de dueños pone en cada detalle: desde la selección de vinos poco comerciales hasta el producto rebuscado de alta calidad que luego se refleja en platos llenos de sabor. Además, la relación calidad-precio es más que adecuada. Lo que más me gustò es que cuidan hasta lo que muchos dan por hecho: el posa cubiertos, la botella de agua, la taza del café, incluso la forma en la que presentan la cuenta. Chapeau! Nos lo recomendaron y la verdad es que vale mucho la pena probarlo. Nosotros seguro que volveremos en cuanto podamos.

Una experiencia que nos sorprendió de principio a fin. Hacía mucho tiempo que no disfrutábamos de una propuesta gastronómica tan creativa y cuidada. El local transmite calma y exclusividad, de esos sitios donde sabes que cada visita va a ser especial. La cocina es atrevida, muy vanguardista, pero sin perder el equilibrio de los sabores. El arroz (paella) merece mención aparte: en su punto exacto, lleno de matices, con ese toque innovador que lo convierte en un plato memorable. Se nota que detrás hay una cocina con técnica y pasión, que apuesta por productos de primera y combinaciones nada obvias. El servicio acompaña a la perfección: cercano, profesional y atento a cada detalle, desde la explicación de los platos hasta la presentación, que sorprende tanto a la vista como al paladar. El precio está más que justificado para la calidad y el nivel de la propuesta. Lo que más nos encantó fue la atención al detalle: desde los vinos originales hasta la vajilla, los tiempos entre platos y la puesta en escena de cada creación. Todo pensado para que el cliente se sienta realmente cuidado. Un lugar que merece ser descubierto y al que tenemos claro que regresaremos.

¡Espectacular! La atención, la comida, el lugar... todo.....Imprescindible de Valencia. Nos contaron plato por plato de la carta, atención personalizada totalmente, muy encantadores y atentos. La comida se nota que está hecha con todo el amor del mundo; es su lema no es casualidad. Dedicación total a la cocina y se refleja en los platos. Se superaban en casa plato. La ensalada de tomate, suciaal en cada bocado. Y por si no era poco, el aperitivo de bienvenida, ¡una crema de verduras brutal! El pan de especias....sin palabras! ¡Enhorabuena! Debería tener un reconocimiento Michelin O Repsol.

Aquí, la calidad se une a la pasión, lo cual se refleja en cada plato... disfrutamos de cada uno. Un ambiente maravilloso y una experiencia culinaria perfecta. Muy recomendable.

Nos encantó todo, el local acogedor, el trato, las explicaciones de cada plato al detalle, servicio rápido. Comida exquisita, pedimos: anchoas, croquetas, pan (elaborado por ellos) con romero, paella valenciana y de postre la torrija. Detalle de la casa como entrante pusieron una crema fría de verduras. Exquisito todo.

Sin duda es uno de los mejores restaurantes donde he comido en Valencia. No sé si es por el arroz (pese a que soy valenciano), por el trato (Encar y su marido te hacen sentir en familia), o porque cuando alguien cocina con esa pasión, se nota... pero fue un verdadero placer. La cocina es increíble, nos explicaron que seleccionan personalmente cada uno de los ingredientes de sus platos... aunque para ello tengan que ir a buscarlos LITERALMENTE a Asturias. Son valencianos y se nota que disfrutan cocinando arroz, sobre todo los arroces innovadores y modernos mientras que Encar, su mujer, atiende las mesas y te aconseja el mejor vino para acompañar cada plato y el mejor aceite para ponerle por encima. Un verdadero placer de restaurante donde te hacen sentir como en casa... o mejor aún. En nuestro caso hizo honor a su nombre y salimos de allí contentos y de mejor humor.