02/04/2025: Situado en el centro de Valencia, en la zona de Cánovas, El Bressol (con 1 SOL de la Guía Repsol 2024) es un restaurante pequeño pero acogedor. Su decoración austera y la ausencia de barra de bar le dan un aire tranquilo y sofisticado, y la disposición de pocas mesas asegura una atención más personal.
Nuestra visita fue un viaje gastronómico donde el protagonismo lo tuvo el menú degustación, acompañado por un buen vino.
La propuesta es generosa en número de platos, aunque las raciones son pequeñas, como es habitual en este formato. No obstante, el ritmo pausado del servicio hace que el conjunto resulte saciante y equilibrado.
La calidad de la materia prima es innegable, y cada bocado refleja el esmero puesto en su elaboración. Predominan los productos del mar, con pescados y mariscos de excelente frescura. En este sentido, se agradece la atención del camarero, quien no solo nos presentó cada plato con detalle, sino que también nos contó curiosidades sobre los ingredientes y su origen. Quizá echamos en falta alguna opción cárnica en la selección, lo que habría aportado mayor variedad al menú, en mi humilde opinión.
❌ El único punto negativo de la velada llegó con el postre. Al no gustarme la tarta de manzana, pregunté si había posibilidad de cambiarla, ya que la fruta cocinada siempre me sienta mal. Sin embargo, el camarero evitó darme una respuesta clara y me ofreció elegir otro postre. Opté por la tarta de queso con arándanos, pero la sorpresa fue que la cobraron aparte en lugar de sustituir la opción incluida en el menú. En un menú de este importe (229 euros), en lugar de tanta definición sobre los ingredientes y su elaboración, habríamos preferido ese pequeño gesto que habría marcado la diferencia en la experiencia.
A pesar de este gesto que no nos agradó, El Bressol sigue siendo un restaurante recomendable para quienes buscan una experiencia culinaria refinada, basada en ingredientes premium y en una ejecución impecable.
Somos personas normales, pero nos gusta invertir en una experiencia gastronómica de calidad. Sin embargo, lo que realmente marca la diferencia para nosotros es la atención y los pequeños detalles. Hemos tenido el privilegio de comer en miles de restaurantes en más de 80 países, y podemos afirmar con certeza que lo que distingue a un buen restaurante no es solo la excelencia de la cocina, sino la dedicación y el cuidado con el que se trata al comensal. Al final, son esos detalles los que convierten una buena comida en una experiencia memorable.
22/03/2025: Cena maravillosa!
El local pequeñito, pero muy bien cuidado, cada detalle cuenta.
La comida exquisita, cada plato es un placer, está todo buenísimo. Pedimos el menú degustación, pero nos hemos quedado con las ganas de volver e ir de carta. La selección de vinos y champanes es espectacular.
Pero la atención del personal y especialmente de José Vicente, su conversación y educación, hizo que la cena fuera perfecta.
Salimos encantados con el restaurante, y volveremos sin duda