Es un lugar apto para celíacos y varios tipos de intolerancias. La comida de calidad y el personal muy amable y atento. Para finalizar a partir de las 00:00 es un bar musical con buen surtido de bebidas y buena música.
El local es moderno, parece un bar musical, muy chulo y con buenos platos. La música un pelín alta y un poco ruidoso porque había mesas con grupos grandes pero se come fenomenal y bien de precio. Los camareros son majísimos.
Hay carta sin gluten y carta normal. Recomiendo tacos de cochinilla, mollette de carrillera y el mousse de maracuyà. Me ha encantado. Es un sitio muy diferente.