Meson La Troya en Trujillo

La comida muy abundante la tortilla que te ponen está buenísima pero hay que ir hacer cola con tiempo por qué si no te quedas mucho tiempo esperando ya que no cogen reservas pero la comida es la de toda la vida Lo único por poner algo las judías blancas que estaban duras y el flan de huevo que era un mazacote parecia un pudin lo demás genial

Llegamos a Trujillo algo tarde en día festivo y estaban a punto cerrar. Nos atendieron igual de buena gana y nos salvaron de no ir a la cama con el estómago vacío, ya que el resto estaba cerrado o no nos atendían. La comida y la atención excepcional.

Lo único malo que hay que esperar nucha cola para comer

La comida muy buena y el personal muy agradable y comunicativo, tuvimos un problema en nuestra mesa pero lo solucionaron en seguida.

No tengo palabras, increíble el trato hacia los clientes. La comida de 10, sin duda repetiría mil veces más.

Cenamos el 30/04, la comida muy regular 2 migas una fría y otra caliente,, ensalada sin más, bacalao gratinado mal, cochifrito seco, lo mejor las patatas, ya digo bastate, el vino de la mancha acorde con la cena, entre el primero y el segundo una eternidad, no entiendo q hubiera tanta gente, cría fama y échate a dormir

Llegamos a las 14 horas y el restaurante ya estaba lleno, por lo que tuvimos que esperar un rato a que dejasen mesas libres, pero la espera mereció la pena. La comida muy buena. Recomiendo el menú, ya que los platos sueltos, en comparación, son tremendamente caros y con el menú puedes probar varias cosas (si vas acompañado) por 19€ el comensal. La tortilla, muy buena. También la ensalada. Las migas y la presa estaban espectaculares y el bacalao, acompañado de patatas, muy bueno. El tamaño de las raciones es tan grande que tuvimos que pedir varios tuppers para llevarnos lo que no pudimos comer. Respecto al servicio, entendemos que el restaurante estaba lleno, pero no nos pareció correcto que nos sentáramos en la mesa que nos indicaron y que no apareciera nadie a tomar nota de las bebidas o a ofrecernos la carta hasta pasados casi 10 minutos mientras que a otras mesas que se sentaron después sí. Durante la comida, pedimos varias veces a la misma chica un tupper para ir metiendo la tortilla y un primer plato que no pudimos terminar. No nos trajo nada y fue algo frustrante ya que los platos inundaban la mesa. Finalmente apareció un camarero, que nos pareció el encargado de los mismos, que nos atendió muy bien y fue muy simpático. Nos metió las cosas en tuppers y nos sirvió el postre muy rápido. En general, aunque el servicio creemos que es mejorable, nos fuimos satisfechos y con ganas de volver a probar más cosas.

Mesón La Troya es un lugar lleno de encanto y tradición. Desde el momento en que entras, te envuelve un ambiente acogedor que te hace sentir como en casa. La comida es deliciosa, especialmente las migas extremeñas, que son una auténtica joya. El personal es amable y atento, siempre con una sonrisa. Además, la ubicación en la Plaza Mayor de Trujillo lo convierte en un sitio perfecto para disfrutar de una experiencia inolvidable. ¡Sin duda, un lugar al que volveré con gusto!

De entrada diré que el local merece la pena visitarlo, pero comer allí ha sido otra cosa. En principio no se aclaraban si podíamos sentarnos o no habiendo mesas libres, al final nos sentamos. Tardaron en atender lo más grande. La comida tampoco era gran cosa. No sé, por un lado el sitio es fantástico y gusta estar allí pero el servicio lo empeora.

Menú del día a 18,50€. Se paga comer en un sitio famoso y en la plaza mayor, pero merece la pena. Entrantes, primero, segundo y postre. Sales a reventar. De entrada te ponen medía tortilla de patata y ensalada, mientras esperas las migas. Luego la prueba de cerdo con patatas. Para terminar, tarta de queso.