Meson de Candido en Segovia

Excelente comida , la atención de Alessandro expectacular, nos aconsejó y nos guío en todo momento un 10 para el, Cándido paso por la mesa a saludar y salimos encantados, enhorabuena a todo el equipo que tienen, y sigan así!!!!

Lugar emblemático, cochinillo a la altura de las expectativas y servicio muy cercano. Una experiencia gastronómica, acompañada de mucha tradición e historia. Gracias a Diego (bisnieto de Cándido) por enseñarnos el edificio y contarnos su historia.

Cochinillo muy rico. Las mesas y las sillas, para mi gusto, son un poco bajas (entiendo que simulan las de las posadas de la edad media). Comí bastante bien, aunque a mi lado había un grupo de ocho adolescentes mejicanos, que no es que estuviesen hablando alto, eso lo hacemos los españoles, es que directamente estaban gritando. De hecho un matrimonio se quejó del ruido y una empleada, con mucha educación, les pidió que bajasen un poco la voz (lo hicieron durante un par de minutos). Eso hizo que mi experiencia no fuese todo lo agradable que hubiese querido. Imagino que esta circunstancia será algo puntual. La atención del servicio muy buen al igual que la comida.

Siempre disfrutamos mucho cuando vamos a Mesón Cándido. El ambiente muy agradable, la comida sabrosa y amplio menú para poder elegir, y el servicio impecable, atento y profesional. Seguiremos yendo a Mesón Cándido siempre que visitemos Segovia.

Restaurante con mucho encanto y de toda la vida. La comida estaba toda buenísima! Destacar sus berengenas asadas. El chico que partió el cochinillo lo hizo con mucho estilo. Disfrutamos mucho!

Restaurante justo en frente del Acueducto, vistas privilegiadas en la terraza pero sobretodo des del comedor de la primera planta. Tiene mucho encanto. Comida elaborada muy bien hecha, el chico que partió el cochinillo lo hizo con mucho estilo.

No nos transmitió ningun glamur del que viéramos en muchos reportaje, estuvimos en una mesa esquinada y nada que contar

Genial, fuimos mi hijo y yo y nos encantó, tanto la comida (cochinillo) como el servicio.

El Mesón de Cándido esta situado junto al acueducto. Es un clásico. Los asados son muy buenos. Y el espectáculo de cortar el cochinillo con el plato es muy divertido. Se come bien. El servicio es bueno. Y las vistas son magníficas. Nosotros pedimos la sopa castellana que era muy buena. Los pimientos rellenos de setas que no me convencieron...porque eran un poco mazacote de harina en el relleno. Pero el cochinillo era muy bueno y el entrecot avileño también. Buen servicio de vino. Pan de verdad. En resumen... muy recomendable. Precio medio de 50 por cabeza.

La primera vez que fuimos a Segovia nos quedamos con las ganas de comer en este restaurante porque fuimos a otro ya que el precio era muy elevado. Reservé mesa por teléfono y estuvimos en la segunda planta desde la cual se pueden ver los arcos del acueducto, el mesón es rústico, la decoración y estas vistas son un punto a favor. Solo tienen carta y no disponen de menú del día, ve con la cartera bien llena porque los precios son altos. Adjunto el ticket con los precios. De primer plato pedimos sopa castellana y pimientos rellenos, la sopa estaba bien de sabor y no era fuerte y los pimientos estaban buenos, de segundo plato pedimos cochinillo y patatas fritas, tardó en llegar porque no lo sirven hasta que Cándido, el dueño del Mesón hace su ritual para todos, el sabor de la salsa estaba bueno aunque un poco salada, la carne tierna y la piel crujiente pero estoy segura de que hay otros lugares en Segovia que por un precio mejor igualan o superan este plato. No pedimos postre porque fuimos a comerlo a otro lugar, en la carta cada postre costaba 7€. La comida nos costó 98€ y ya nos hemos quitado las ganas y curiosidad que teníamos de comer ahí. Creo que no volveré porque hay muchísimas alternativas en Segovia y menús con los mismos platos más baratos y con mejores críticas.