Meson de Candido en Segovia

Maravilloso la gente una pasada Ia comida excelente

Los asados impecables, pero la sopa castellana con el huevo escalfado totalmente recocido, era como una pelota compacta. Impropio de un asador castellano. Por otra parte asistimos a un trato muy prepotente y casi humillante a unos clientes en una mesa pròxima a la nuestra -un grupo de 9 personas- por el hecho de que no estaba claro en qué mesa se tenían que sentar; hasta tal punto que los clientes optaron por marcharse del restaurante; quiero pensar que el factor étnico de los potenciales clientes no tuvo relación con el maltrato ejercido. Gracias por ofrecerme la posibilidad de comentar.

Comida muy rica y excelente ambiente y servicio

El cerdo y el bistec aquí son los mejores. El restaurante tiene una larga trayectoria en la zona y, además, ¡es el mejor!

La comida muy buena el servicio muy bien pero comemos en la terraza y hace un calor terrible

Vinimos de Barcelona a un evento deportivo y teniendo en cuenta que nunca habíamos estado en Segovia, no podíamos irnos sin probar el cochinillo de mesón Cándido. Pues bien, la verdad, decepcionado. Venía con otras expectativas. De primero los judiones: fue de lo mejor si comparo con lo que me esperaba. Nos pedimos cochinillo (cómo no) de segundo; pues esperaba algo más. Trozo pequeño de cochinillo por el precio. La imagen que me queda es de un trozo de carne que bailaba en el plato (sin acompañamiento, que no sé si es costumbre por allí). El sabor, bueno pero la carne llegó templada y la costra...bien (sin más). Elegimos el mejor rioja de la carta y esto si que fue LO MEJOR de la comida. Eso sí, el camarero que nos atendió no tuvo claro al principio si habíamos pedido tinto o blanco...Ahí alucinamos mucho, con el nombre del vino no podía haber duda (al menos para un camarero de un restaurante de ese nivel): Barón de Chirel (Marqués de Riscal). Los postres, correctos... El ambiente, pues cómo decirlo, muchos turistas extranjero (y os aseguro que no tengo nada en contra). No sé, me esperaba un sitio con otro ambiente y más tranquilo. La ceremonia del corte del cochinillo, bien. Al menos la vimos ya que no pensaba que podríamos verlo ya que al traernos las raciones desde cocina y éramos solo dos.... Cómo anécdota graciosa: Los gorriones por las mesas picoteando los panes.... En resumen, me fui decepcionado...

Hermosa experiencia gastronómica y humana. Repetiremos!

Excelente Servicio y comida deliciosa muy Recomendable

El Mesón de Cándido esta situado junto al acueducto. Es un clásico. Los asados son muy buenos. Y el espectáculo de cortar el cochinillo con el plato es muy divertido. Se come bien. El servicio es bueno. Y las vistas son magníficas. Nosotros pedimos la sopa castellana que era muy buena. Los pimientos rellenos de setas que no me convencieron...porque eran un poco mazacote de harina en el relleno. Pero el cochinillo era muy bueno y el entrecot avileño también. Buen servicio de vino. Pan de verdad. En resumen... muy recomendable. Precio medio de 50 por cabeza.

La primera vez que fuimos a Segovia nos quedamos con las ganas de comer en este restaurante porque fuimos a otro ya que el precio era muy elevado. Reservé mesa por teléfono y estuvimos en la segunda planta desde la cual se pueden ver los arcos del acueducto, el mesón es rústico, la decoración y estas vistas son un punto a favor. Solo tienen carta y no disponen de menú del día, ve con la cartera bien llena porque los precios son altos. Adjunto el ticket con los precios. De primer plato pedimos sopa castellana y pimientos rellenos, la sopa estaba bien de sabor y no era fuerte y los pimientos estaban buenos, de segundo plato pedimos cochinillo y patatas fritas, tardó en llegar porque no lo sirven hasta que Cándido, el dueño del Mesón hace su ritual para todos, el sabor de la salsa estaba bueno aunque un poco salada, la carne tierna y la piel crujiente pero estoy segura de que hay otros lugares en Segovia que por un precio mejor igualan o superan este plato. No pedimos postre porque fuimos a comerlo a otro lugar, en la carta cada postre costaba 7€. La comida nos costó 98€ y ya nos hemos quitado las ganas y curiosidad que teníamos de comer ahí. Creo que no volveré porque hay muchísimas alternativas en Segovia y menús con los mismos platos más baratos y con mejores críticas.