Mediterráneo en Albal

Voy cuando puedo. La comida, sitio y sobre todo el servicio de 10.

Lugar especial donde comer la mejor comida, incluidos arroces espectaculares, carnes, pescados. El trato del personal, fuera de serie.

¡Ya lo estoy deseando otra vez!

Comida de 10. El trato de 11. Siempre que estoy por la zona lo elijo para comer.

Es la segunda comunión que realizamos y hemos quedado muy contentos. Todo correcto, carillada y emperador, postres y animación. Bien explicado y aconsejados desde primer momento. Prefiero ir a lo seguro y no probar en sitios quizás mas vistosos pero con resultado incierto. Lo recomiendo!

Los camareros están demasiado encima, también se pusieron a discutir entre ellos en medio de la sala y no me gustó . El ambiente es de señores cincuentones y decoración decadente. La comida, muy bien, aunque me pareció caro para lo que ofrecen en su conjunto.

Excelente comida y atención. Pendientes siempre de que no te falte de nada. Menú completo y elaborado. Mediterráneo es siempre una apuesta segura.

Montamos nuestro Candy Bar aquí y el lugar nos gustó muchísimo, es bastante amplio, se presta para cualquier celebración, y vale destacar la atención y la gestión de cara al público, súper receptivos para entrar a hacer el montaje, por nuestra parte recomendamos ampliamente para tus celebraciones!

Salón restaurante para banquetes, bodas o celebraciones de “los de toda la vida”, y muy conocidos en la zona donde hay varios. Pese a ello fuimos a un evento privado, ya con menú y precios cerrados ( adultos y niños), lo que me llamó la atención, que aun así el plato principal era carne con patatas a lo pobre o salmón a la mostaza con patatas a lo pobre… era sencillo; si éramos por decir algo 100, y 50 habían pedido carne y 50 pescado con antelación, debería estar previsto, pues de 6 platos de carne que había en mi mesa la mitad no tenía patatas a lo pobre, ni patatas naturales porque se les acabaron… les pusieron patata tipo cerilla extra grande y congelada…, uno pidió que el salmón se lo sirvieran con la salsa a parte, y le sacaron un salmón a la plancha, sin salsa y sin patatas (pusieron verduras plancha) algo caótico con algo tan simple. También es llamativo lo reducido del parking que es exterior, en el que caben muy pocos coches, no se ha ampliado desde que se hizo el salón cuando apenas habían, y con las pocas plazas que hay NO hay ninguna reservada para personas con tarjeta de movilidad reducida… lógicamente si de estas no hay, que decir para cargar VE. Eso sí; el servicio de mesa genial, nos atendió una chica joven, que no es española, pero muy atenta y siempre con una gran sonrisa en la boca. La cena estaba muy buena, valía lo que se pagó.

Calidad y trato de 5 estrellas con un precio inmejorable. Es una visita obligatoria aunque estés en el centro de valencia.