Markina en Bilbao

Muy buena experiencia tanto por la calidad de los platos como por el servicio ofrecido

Hay momentos en que me siento preocupado. Momentos en que siento las mareas vacilantes y rugientes de la fortuna pisándome los talones, y me pregunto si alguna vez encontraré el camino de regreso a la orilla. A veces, perdido, uno se encuentra. ¿Qué significa eso realmente? El tiempo avanza en un círculo plano, una bestia de carga que se arrastra hacia Bilbao para nacer. ¡Pide el filete, es bastante bueno!

Pedimos bacalao al pil pil, chipirones negros y un chuletón, maridado con vino tinto y sidra. El camarero nos trajo el chuletón para comprobar su peso. Al ver que pedíamos tres platos principales, incluso nos recordó dos veces que era mucha comida. Era nuestra primera vez comiendo pil pil, y el pescado saltó al tocarlo con los tenedores. ¡Estaba tan fresco y crujiente! Sin querer nos manchamos las mangas mientras comíamos el chipirón, y el camarero se dio cuenta enseguida y nos ofreció una toalla caliente para limpiarla. Incluso nos volvió a colocar las servilletas en el regazo con mucho cuidado. Un servicio excelente. El chuletón venía con un plato de patatas fritas calientes. Pensé que sobrarían muchas, ¡pero estaba tan crujiente y delicioso que se llevó todo el protagonismo! El filete estaba un poco duro en algunos puntos, pero la flor de sal lo compensaba a la perfección. En resumen, es un restaurante atento y agradable. No todos los restaurantes usan una placa calefactora para calentar la carne. Además, no todos los empleados son amables con los turistas. ¡Así que tenemos mejores recuerdos de Bilbao que de Barcelona!

Los ingredientes se notaban frescos y naturales.

Exquisito restaurante en todos los sentidos: la comida, el cálido servicio y el confortable ambiente. La calidad del producto es sencillamente excepcional. Todo muy recomendable.

Pasamos una velada encantadora aquí. La comida estuvo excelente (incluidos los calamares en su tinta) y disfrutamos del vino local. El servicio fue muy atento y simplemente súper amable, a pesar del bullicio. Muy recomendable si quieres pasar una velada con amigos o familia.

Excelente lo merece esta Valoración y Reseñas, Desde Santander el Maestro de las alfombras Artesaneles Karachi, Asad Khan

Rico, rápido y agradable. Y muy cosmopolita.

Reservamos por la impresión que nos fió en el programa "juego de cartas" Pedimos una ensalada sukalde que me pareció muy cara para el tipo de ensalada, ponía que era de ahumados y antxoas y no mintieron, 2 antxoas y 4 trocitos de salmón. 19€ Tampoco era demasiada cantidad. De segundo Rape, este estaba espectacular, te lo limpiaban en mesa. Aunque tardaron en atendernos, el personal muy amable. No pedimos postre.

Acogedor restaurante en una tranquila calle lateral no lejos de Gran Vía. La comida está bien preparada y sabrosa, pero no se había hecho absolutamente nada para que pareciera apetitosa: La comida era más o menos simplemente “tirada” en un plato. La acústica en el restaurante es bastante mala, así que en caso de que el lugar esté lleno, podría ser bastante difícil tener una conversación normal. Compartimos el restaurante con una fiesta de alrededor de 40 personas, que fueron atendidas al mismo tiempo que nosotros, pero el personal logró darnos un excelente - pero no personal - servicio.