MamaQuilla en Madrid

Me lo he pasado genial, tienen una vibra fantástica, pero en cuanto a la comida he de decir que se queda muy pobre

Excesivamente caro! Fuimos 3 personas y pagamos 88 euros por cabeza ! Pedimos tres plato para compartir y un ojo de bife ,una botella de vino ,una de agua ,y un postre ..para la cantidad de los platos es muy caro ..no volvería ! Y cuestión sabor no estuvo mal

El sitio es muy bonito, los show que hacen son buenos y le da bastante emoción al restaurante, la música un poco alta y el calor era insoportable. En cuanto a la comida las entradas para compartir muy buenas ya los segundos platos no tanto muy poquita cantidad y de sabor escaso, pedimos un pulpo estaba súper duro y sabía a carbón, el arroz chaufa no tenía nada de sabor.

El servicio fue bastante mejorable, el camarero parecía que tenía como único objetivo hacer caja, presionándonos para pedir más platos. Nos avisó de que tardarían bastante, pero lo peor fue que trajeron los primeros platos a las 15 minutos y los siguientes una hora después, por lo que tuvimos que cenar cada uno a hora. Nos quisieron cobrar 10 euros más por un lenguado porque era muy grande, pero cuando lo trajeron era tan ridiculamemte pequeño que se tuvo que retractar y cobrar el precio inicial. Para acabar, nos trajeron el pan cuando ya habíamos acabado de cenar todos menos la chica del lenguado, que se lo trajeron la última. Los platos son demasiado pequeños para el precio que tienen, pero estaban ricos. El ambiente es chulo, aunque el espectáculo es muy corto, son bailes de 1 minuto o dos. En general no lo recomiendo para cenar, más para una copa y unos bailes.

Fui con altas expectativas a Mamaquilla, pero lamentablemente salí decepcionada. Teníamos una reserva para las 10:30, pero no nos pasaron hasta las 10:50. Una vez sentados, tardaron 15 minutos en traernos las bebidas. Las porciones de comida eran escasas y el servicio fue lento, lo que afectó mucho la experiencia. El espectáculo de baile no cumplió con las expectativas, bastante normal y nada memorable. La música era muy comercial y monótona, lo que no ayudó a mejorar el ambiente. En cuanto a la decoración, nada destacable, simplemente normal. En resumen, no volvería a ir. Me esperaba mucho más y la experiencia fue decepcionante

Alejandra, una maravilla de empleada. Más gente como ella se necesita en el sector. Os atendió de lujo.

El lugar la música y el ambiente son justo lo que buscábamos para nuestra cena de Navidad. La comida bien , pero pedimos platos individuales y no salieron todos juntos tuvimos que estar cenando por trozos. Las costillas llegaron frías , después de esperar 1 hora por ellas. La espera no se hizo tan larga gracias a los bailarines y la música que fue lo que más nos gustó.

Impresionante, la comida, el ambiente y el servicio. La carta de vinos super extensa y variada. Por qué no decir de paso que si no quieres el apartado fiesta también puedes comer o cenar en El Patio de Abascal, cocina castiza, producto y casera. 3x1: latino, castizo y fiesta lunática. Simplemente soberbio

Teníamos gran expectativa y aunque no nos defraudó quedo a medio camino, en positivo, eso sí. Una carta menos arriesgada de la que ofertan en El Tenedor, interesante apuesta por la fusión mediterránea con sabores y productos latinos y caribeños. Amenizacion de la comida con ritmo latino y un ambiente de lujo tras la antesala de una taberna con aspecto marinero y alma madrileña.

Fuimos por una despedida de soltera, el ambiente está genial con los bailes de la pareja cada 20 min, la música muy alta y hay que gritar, al final la gente puede bailar como en una discoteca. El local está decorado muy bonito, pero la comida es muy cara para la cantidad, está rica pero nada sorprendente. La atención estuvo bien pero tuvimos que esperar mucho por la comida y nos servimos el vino nosotras mismas.