Macot Bar a vins en Barcelona

Servicio impecable, camarera y chef muy serviciales, gran atención al detalle y a los platos, carta variada e innovadora. Vinos naturales y un ambiente sencillo y refinado. ¡Delicioso!

Nos ha encantado. Todo un descubrimiento para este barrio. Cumple con todos los requisitos para ser un restaurante de categoria: es acogedor, bien decorado, buena música, sin mucha gente, trato cercano y profesional de los camareros... además de que todos trabajan coordinados y sin gritos. Nos habían recomendado el sitio por la calidad de los vinos y para realizar buenas catas (si eres de vinos tienes que probarlo) pero la comida es otro puntazo. Empezamos por la tabla de quesos de degustación (mucha variedad) y pedimos el canelón de carne (espectaculaar), los arroces (muy variados!), el boniato (es el plato estrella!!) y los brioxes que repetiría una y otra vez... recomiendo sobretodo el de pastrami. De postre si o si tenéis que probar el flan de coco. Es importante saber que sólo atienden en el servicio de cenas y mejor ir con reserva, ya que hay poquitas mesas. En cuanto al parking, sino encontráis sitio delante en la calle comptes de bell-lloc se puede aparcar por la noche y está a 5-10 minutos. Ha sido un placer cenar aquí. Volveremos!!

Restaurante con pocas mesas, hermosa decoración y personal amable. Los platos están muy bien presentados, de calidad, variados y con gusto, pero algo escasos y excesivamente caros. Los vinos sobre todo. Recomendable para quien quiera gastarse más de lo que toca.

Desde que llegamos nos atendieron con una sonrisa, servicio impecable, en cada paso nos preguntaban opiniones de los platos, demostraban mucho interés. Nos asesoraron muy bien con el vino Tiro al Blanco tinto, muy buen maridaje para nuestra selección de platos. El crudo de gambas, el tataki de atún y el tetuano fueron nuestros favoritos. El arroz creemos que hay que darle una vuelta de rosca, falta homogeneizar más los sabores. Volveremos indudablemente.

El servicio y la atención excelentes, pero esperaba que la comida fuera mejor. La presentación era muy bonita, pero a los platos les faltaba sabor… y para lo que los precios en carta no ha cumplido las expectativas. Lo único que nos gustó fueron el brioche de presa ibérica y el de pastrami y, el flan de coco. Cuando comimos 7 platos, sin contar postres.

Nos encantó todo 🫶🏻 5/5 🔝 Realmente una gran experiencia, la comida deliciosa.. una experiencia en el paladar; el servicio super amigable, atentos y rápidos; los vinos son realmente exquisitos porque además no son comerciales, entonces pruebas vino únicos de diferentes partes del mundo. La comida es fusión, tienen una carta muy variada; recomiendo que aprovechen en experimentar la variedad y pidan platos para compartir.. así pueden tener una pausa en el paladar y disfrutar cada tiempo de comida. No se pueden ir sin probar la carta de postres, un buen cafecito.. pero especialmente, no puedes dejar de probar los vinos. Nosotros tomamos dos botellas de vino blanco, un vino de Vienna y otro francés, riquísimos, el segundo recomendado por la casa. 🫰🏻 ¿Volveríamos? Definitivamente sí. ¡Éxito y gracias por la experiencia! 💜

¡Brutal! Unos platos espectaculares y productos de calidad. Todo muy cuidado a detalle, el postre también. El precio va en sintonía con lo que ofrecen. Felicidades por un buen trabajo, nos ha encantado ;)

Muy acogedor y detalles que marcan la diferencia. Platos pequeños, pero muy bien trabajados y muy buenos. La sardina ahumada con straciatella no tiene foto porque voló, increíble. Volveremos.

¡La comida, el ambiente y la respuesta del personal fueron de alto nivel! No solo el brioche característico, sino también el pulpo, el tartar, el carpaccio y los postres estaban deliciosos. También ofrecemos vino de varios países. Se confirma la repetición.

La comida estaba buenísima y el servicio era muy amable y cercano, ¡volveremos!