Excelente… cocina autóctona de calidad con influencia francesa, el restaurante es bonito y acogedor, y el servicio espléndido.
Pol BCN
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15 Diciembre 2024
10,0
Me han sorprendido, el lugar pequeño pero acogedor, servicio de lujo y cocina de ponerle un chalet
miguel gonzalez
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11 Diciembre 2024
8,0
Fue todo genial. La experiencia es justo lo que te esperas, todo buenísimo, todo precioso, todo el personal super agradable y profesionales. 100% recomendable vivir esta experiencia.
Mónica Hernández
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10 Diciembre 2024
10,0
Gran experiencia gastronómica, con calidad, con buen gusto. Ambiente muy tranquilo, relajante, para disfrute del paladar.
Pepe Ruiz
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10 Noviembre 2024
10,0
En retrospectiva, lamentablemente recordamos esta noche como una gran decepción. La experiencia en LU comenzó de manera prometedora. Los aperitivos y aperitivos impresionaron con una creatividad y frescura excepcionales, especialmente el marisco, cocinado a la perfección y lleno de sabor. Cada componente mostró la precisión técnica de la cocina y la atención al detalle que se espera de una casa de esta clase.
Lamentablemente, el nivel de los entrantes no se pudo mantener con los platos principales. Los platos principales, aunque visualmente atractivos, fueron decepcionantes en términos de sabor. Carecía de la necesaria complejidad, textura y, sobre todo, el equilibrio de acidez que hubiera dado a los platos cierta vivacidad y profundidad.
Los postres, sin embargo, igualaron la gran calidad de los entrantes y nos devolvieron al nivel inicial de la velada. Los postres fueron equilibrados, creativos y proporcionaron un final impresionante a la comida, tanto en términos de sabor como de aspecto visual. La tensión fue restaurada con notas dulces y texturas sofisticadas, compensando parte de la decepción de los platos principales.
El servicio esa noche fue mixto. La recepción del camarero fue fría y distante, lo que parecía inapropiado en un restaurante tan exclusivo. Pero afortunadamente el cálido sommelier mexicano aportó un soplo de aire fresco a la experiencia. Su entusiasmo era contagioso y no sólo nos obsequió con rarezas de Jerez, sino que también compartió con nosotros su impresionante conocimiento de los vinos. Su hospitalidad y experiencia fueron sin duda lo más destacado de la velada, creando un toque agradable y personal que apreciamos mucho.
El ambiente dejó una impresión mixta. Por un lado, el bloque de cocina, donde los chefs preparaban parcialmente la comida, constituía un fascinante complemento visual. Le dio dinamismo a la habitación y mostró la dedicación de la cocina. La mesa y la cristalería atrajeron por su originalidad y estilo. Por otro lado, los papeles pintados del diseñador mexicano fueron lamentablemente más decepcionantes. Recordaban más el interior de IKEA que el alto nivel de diseño que cabría esperar de un restaurante de esta clase. Esta discrepancia estética disminuyó la apariencia general del ambiente.
El final de la velada supuso un gran problema. Después del postre, nos sirvieron petit fours uno tras otro y la cuenta casi al mismo tiempo, sin que nos ofrecieran café ni digestivo, un grave paso en falso. Esto dio la impresión de que nosotros, como últimos invitados de la velada, queríamos deshacernos de nosotros rápidamente para dar por terminado el día. Este descuido arruinó el final de la velada y dejó un regusto amargo.
Mirando hacia atrás, también tenía sentido que el camarero inicialmente nos desaconsejara el gran menú, diciendo que "llevaría demasiado tiempo", un comentario extraño que, en retrospectiva, consolidó la imagen de un restaurante que claramente tenía poco tiempo esa noche. Lo que fue especialmente decepcionante fue que no tuvimos oportunidad de hablar con el chef, Juanlu Fernández, que no parecía estar en casa esa noche. Sólo se puede especular que la velada habría sido diferente con su presencia.
Conclusión
El LU tuvo un gran comienzo y brilló con aperitivos y postres de primera clase, así como con un servicio de vinos de primer nivel. Aun así, los platos principales se quedaron muy cortos y el servicio al final de la noche fue decepcionante. En un restaurante de este calibre, se espera perfección en todas las áreas, especialmente en lo que respecta al servicio y los pequeños pero cruciales detalles que alegran o arruinan una velada. Desafortunadamente, esa noche el LU no logró cumplir consistentemente con las altas expectativas. Para nosotros, un restaurante que muestra potencial, pero que esa noche no logró alcanzar consistentemente su propio punto de referencia.
Jörg Hickethier
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31 Octubre 2024
6,0
Muy decepcionado de no tener un poco de atención para el cumpleaños de mi esposa.Cocina correcta pero nada más. Para tener una estrella Michelin, esperábamos una cocina más impresionante. Muchos sabores redundantes.Es una pena porque nos vamos a vivir a Jerez, pero no nos han dado ganas de repetir la experiencia.
bison ravi
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27 Octubre 2024
6,0
Comida muy bien preparada y excelente servicio.
Stephen Hirst
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05 Octubre 2024
10,0
Varios puntos a reseñar:
1. La calidad y los sabores de la comida en general magníficos. Nos pareció que algunos de los platos eran ridículamente pequeños, en particular la lubina y los dos primeros postres.
2. El precio del maridaje 80€ es disparatado, fueron seis copitas para los nueve platos (1 en los aperitivos, tres en los platos salados y dos en los postres) y además muy cicateros en el servicio, amen de no explicar suficientemente ni las características del vino, su procedencia y cual era el motivo de la elección para el maridaje.
3. Uno de los comensales no pidió maridaje, pero si pidió una botella de vino tinto, botella que en el mercado al público vale 19 €. Me las facturasteis a 61 €, un 320 por ciento más cara.
4. Cuando llegamos nos preguntasteis si queríamos una copa antes de los aperitivos, pedimos una cerveza y una copa de fino y realmente nos sorprendió que en una cuenta de 450 € nos facturaseis 12 € extra por ello. Simplemente es una cutrez que desmerece muy mucho un establecimiento de esa categoría.
No repetiré
Ricardo R
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15 Septiembre 2024
6,0
Espectacular, maridaje de sabores inmejorables, que se sigue recordando días después
Seamus Macmathuna
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07 Septiembre 2024
10,0
Exquisita comida. Buena localización en el centro histórico de Jerez.
El comedor es un salón intimista, muy tranquilo y con una cocina en el centro donde finalizan los plantos.
La comida es muy buena, lo mejor los platos finales del menú degustación y los postres. Los raviolis de choco deliciosos y el bienmesabe de lubina para comerse tres platos.
Resaltable es el menaje, te ponen unos platos, cuencos, copas y cubiertos super bonitos y elegantes.
Todos los que trabajan allí son encantadores.
Blanca622
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29 Junio 2024
10,0