Los Tiernos en Madrid

Muy buen sitio. Buen ambiente, se podía estar y la camarera que nos atendió muy maja. Entramos de casualidad pero fue muy buen descubrimiento. La comida bien también. Los calamares muy ricos.

Servicio de calidad. Así como humanidad del equipo. Volveremos.

Chiara es un encanto. Se preocupa de cada uno a pesar de estar el local lleno.

Los vermuts galacticos te mandan a otra galaxia, las raciones todas muy buenas.

¡El mejor pulpo que he probado en mi vida! Súper tierno.

El pulpo estaba buenísimo. Las patatas estaban bien, hervidas y con una salsa muy cargada de pimentón.

Estuve el viernes pasado y en general bastante bien. Reservamos, y eso hizo que estuvieramos sentados y bastante cómodos. La comida estuvo bien, no son platos gourmets pero bastante bien para unas raciones y algo de picas, muy rico el brioche de calamares y las croquetas, para mi lo mejor. Los chicos que nos atendieron fueros muy simpáticos, en concreto un camarero que nos dijo que llevaba apenas dos semanas, que de verdad, fue muuy amable, nos dejo estar tranquilos y con una trato estupendo. Asi que bueno, teniendo en cuenta de que estas en medio de la latina y que todo esta petado y los precios son mas caros, volveré y lo recomendaré.

Los Tiernos es el típico Bar - restaurante al que si vas una vez , te enamoras tanto del ambiente , como de la comida . Fuimos mi mujer y yo a celebrar nuestro tercer aniversario y todo fueron detalles y atención plena. Agradecer a Matías todo el servicio prestado ese día por hacer que la noche fuera más especial si cabe . La comida está buenísima , recomendable el rabo de Toro y la ensaladilla , aunque toda la carta merece la pena . Sin duda seguiremos regentándolo por todo lo que ofrece en cuanto a calidad, precio y amabilidad .

Fuimos un grupo majo (un francés, un italiano, un inglés y varios madrileños) que habíamos reservado para seis, pero al final nos juntamos unos cuantos más. Aun así, todo fue rodado: el ambiente de Los Tiernos es de los de verdad, de bar castizo con alma, buen rollo y un trato cercano que ya casi no se ve. La atención fue de diez: nuestro camarero supo llevar la mesa con una sonrisa, bromeando, contándonos anécdotas de Tierno Galván y de su relación con el bar, entendiendo a cada uno en su idioma, francés, inglés, italiano, lo que hiciera falta. La comida, espectacular, especialmente el lomo alto que nos recomendaron… ¡una locura de bueno! Además, gestionaron la sala con soltura pese a que éramos muchos, y nos sentimos cómodos de principio a fin. Mil gracias a Matías y a todo el equipo que hay detrás, se nota cuando la gente disfruta de lo que hace. Y mención especial al encargado, un tipo majísimo que pensamos era el hermano de Matías, vaya dupla, da gusto encontrarse equipos así. ¡Volveremos sin duda! 🍷👏

Hicimos una parada rápida y salimos encantados. El servicio muy bueno y la comida deliciosa.