Los Galayos en Madrid

¡Excelente restaurante! ¡Comida deliciosa! Simplemente elige bien tus lugares porque aceptan grupos muy grandes y se vuelven un poco molestos. Si puedes, intenta pedir que te dejen en la terraza.

De las mejores opciones en una zona tan turística como plaza Mayor. Comimos dentro en las mesas altas que eran muy incómodas a cambio, la comida fue excelente la única pega fue el pan del Paquito, su montadito estrella, que estaba duro. Sin embargo, las patatas revolconas y la tajada de bacalao estaban entre las mejores de Madrid. El vermut un poco escaso pero sabroso. En definitiva un sitio recomendable ya que en pleno centro comimos por 20 euros cada uno.

Ah, Madrid ofrece un placer muy diferente. Por desgracia, mi mujer y yo pagamos 40 euros por la habitación y el hotel en la Plaza de Mayo que habíamos reservado para nuestro tour, y tomamos un taxi a la Plaza Mayor. Nos sentamos en un restaurante llamado Los Gallayos y pasamos un rato agradable charlando. Mi mujer y yo pedimos una botella de litro de Sung Yağı (Sung Yam), mi mujer pidió una chuleta de cordero, yo pedí un entrecot de ternera, una ensalada César, agua y calamares. Pedimos los calamares a la plancha. Costó 120 euros. Fue una noche que valió cada céntimo y que recomendaría a mis amigos.

Recomiendo el bocadillo de oreja. Delicioso.

Vinimos atraídos por su bocadillo Paquito de cordero y quedamos muy sorprendidos para bien. Los Galayos es un sitio con mucha historia por el que han pasado personalidades tan ilustres como la Generación del 27. Tienen varios espacios, el restaurante con entrada por la calle Botoneras, el bar con apenas 2 mesas y entrada por la propia Plaza Mayor y su terraza. El personal fue muy amable y nos sirvieron rápido. Pedimos: - Media ración de ensaladilla rusa. Estaba rica, con patata, zanahoria, atún y mayonesa. Viene emplatada en forma de círculo con una lámina de pan crujiente para acompañar. - Bacalao rebozado con alioli de cebollino. El bacalao es fresco en vez de desalado, así que el sabor es más suave. El rebozado está bien ejecutado y la salsa de cebollino le aporta un toque original. La porción de bacalao es generosa y daría para compartir entre dos (pidiendo más cosas). - Bocadillo Paquito de cordero. El bocadillo viene en un pan con forma de rombo. Más grande de lo que me esperaba, aunque cuando se parte en 4 tuvimos que repartir bien el relleno porque en conjunto hay más pan que en relleno. El cordero está guisado y queda muy jugoso. Está muy rico de sabor. Lo acompañan con mostaza estilo americana y pepinillos agridulces. Me resultó curioso porque estos ingredientes recuerdan a las hamburguesas. El toque del achiote no lo notamos. El conjunto está rico, aunque cambiaría el pan por uno más ligero. La verdad que los precios y el tamaño de las raciones están muy bien. El picoteo salió a 6€ por persona. ¡Recomendable!

Situado en pleno centro histórico de Madrid, justo en una de las salidas de la Plaza Mayor, te sorprenderá y encandilará este local repleto de preciosos detalles, acogedor ambiente y estupenda atención. Me habían recomendado su cocido madrileño pero, al no ser adecuado como cena, optamos por tomar unas tapas: ensaladilla rusa -muy rica-, patatas revolconas, ensalada Kat, torreznos, tabla de quesos...en general, correcta elaboración y cantidad justita. Me ha encantado el lugar (también tiene una atractiva terraza) y, sin duda, volveré.

Comimos estofado la carne dura y pedidomos alioli para una sepia y nos pusieron guacamole no tenia ni ajo

Voy a menudo, es un sitio muy típico de Madrid, con muy buena calidad y con cosas curiosas en la carta

Comimos en bastantes lugares alrededor de Plaza Mayor, y esto fue lo mejor! Teníamos una mesa exterior con calentadores en el patio. El cochinillo fue el mejor plato de todo nuestro viaje, y el hombro de cordero también era excelente. Buen servicio, postres bien. La próxima vez probaría algo más que la sopa de mango. Sin duda volveríamos aquí de nuevo para el cerdo y el cordero.

El mejor restaurante de la plaza Mayor, tal cual, sin duda. Un clásico con recetas de toda la vida actualizadas. Hacía tiempo que no volvíamos y decir que sigue siendo impecable, atención, cocina, producto y correcto precio. Hemos tomado patatas revolconas, torreznos, croquetas, calamares de potera, alcachofas y espárragos, todo sabrosísimo y de segundo chuletón, chuletas de cordero, albóndigas de rape y no recuerdo que más, toda la familia encantada y disfrutando enormemente, también con los postres. Destacar la impecable atención de los camareros en un restaurante enorme con varias plantas. Precio lógico. Totalmente recomendable. La próxima vez iré a tomar su cocido, que también lo recuero sabrosísimo.