Restaurante Lo Molí, España en Calaceite

Local acogedor que te permite acceder con tu aninal de compañía. La comida es muy casera, como si fueras a casa de la madrina, los precios muy razonables y muy buen producto natural. Si buscas un local donde comer bien y estar tranquilo y relajado, es el sitio ideal.

Con muchas ganas de volver! Qué gran descubrimiento, de verdad! Éramos un grupo de amigos con dos peques y un perro. No nos pusieron ninguna pega, lo primero que nos dijeron al preguntar si podíamos entrar con el perro fue: Aquí los animales son bienvenidos 💫 No me pudo hacer más feliz. Se valora mucho que acepten a tus compañeros peludos. El concepto del restaurante es ofrecer tapas individuales con productos km0 de la zona del Matarraña, o sea la experiencia increíble y la comida buenísima! Nos quedamos super saciados y pagamos unos 10€/20€ por persona. La tapa en sí viene con cantidad y es que no pudimos pedir postre de lo llenos que estábamos. Las camareras super amables y simpáticas. La verdad que disfrutamos como niños. El espacio es encantador, muebles antiguos, cuadros muy originales, el baño precioso… Os deseo todo lo mejor, restaurantes con encanto especial como el vuestro tienen un gran futuro por delante 😊 Gracias! Nos volveremos a ver ✨

De antemano se agradece que sean Petfriendly puesto que en la zona escasean los locales y actividades en las que permiten acceder con perros. Sin dudarlo nos dijeron que si a pesar de no tener terraza. Las camareras se les notaba con poca experiencia pero eran amables. Funcionan con raciones o tapas que exponen en una pizarra grande y las identifican con un número. En un papel indicas las tapas y cantidad que quieres. La comida estaba buena y variada, con productos de cercanía. Al parecer solo habia una cocinera con lo que era algo lento y anárquico, sirviendo platos ligeros (entrantes) después de otros más pesados (primeros o segundos) pero la espera merecia la pena. Precios contenidos y muy razonables, con cantidad y calidad de productos y elaboración. El local muy chulo y acogedor. Tal vez su localización en una carretera nacional que cruza el pueblo le es favorable para captar clientes de paso, pero puede echar atrás a quienes buscan un lugar de buena calidad. Tal vez la entrada tampoco sea todo lo atractiva y representativa de lo que hay dentro. Decoración con Antigüedades y materiales artesanales. Muy limpio

El local es un bar de pueblo sin encanto, en un primer momento me decepcione porque leí buenas reseñas y la primera impresión de la barra con las tapas y el local, no fue buena, pero en cuanto empezaron a servir las tapas empezó el festival de sabores, todo espectacular, hasta con una patata al horno con ajoaceite negro te mueres de placer, la mejor experiencia gastronómica del viaje.

Hemos comido allí 6 personas. Nos ha recordado a esos bares típicos de Madrid pero con la acogida característica de entornos rurales. Te acercas a la barra, allí detrás tienes la pizarra con los platos del día por ración y su precio, que por cierto, muy buena relación calidad precio ya que utilizan productos locales y de temporada! Eliges en la barra, y esperas en la mesa a que te traigan los platillos. Una delicia, decorado con muy buen gusto, se huele cultura y saber hacer. Además el equipo son personas súper amables y atentas. Nos ha encantado! Tanto que de la emoción no hemos pensado ni en sacar el móvil para hacer fotos. Un gusto! Muchas gracias!

Al entrar me he encontrado un lugar con personalidad. Ha sido un trato muy amable, sintiéndome cómo en casa. Platos elaborados al día, de temporada, una forma divertida de poder comer y probar un poco de todo, estaba todo delicioso. Volveremos sin duda alguna.

Hemos ido a comer y hemos disfrutado. Platos diversos que van cambiando en la pizarra que tienen detrás de la barra en la que indican el precio por ración. Además unos cuantos de estos están expuestos en la vitrina para que los puedas elegir en la barra. Te explican los ingredientes y eliges los platillos para que te los sirvan en la mesa. El trato es fantástico y muy familiar, los productos frescos y de temporada. Siempre hay opciones de ensaladas, pescados, carnes y propuestas vegetarianas. De los postres ya que decir! No nos ha dado tiempo ni a hacer fotos, no nos podíamos resistir!! Todo buenísimo, una música agradable ( de muy buen gusto) y un ambiente tranquilo. Últimamente cuesta encontrar sitios donde puedas comer sin prisa!

¡Tapas muy buenas y variadas, todo delicioso!

La comida es excelente y tienen, además de carnes y pescados en la carta, también opciones vegetarianas y veganas. ¡Recuerda revisar también los desiertos!

Todo genial. Comida.servicio y limpieza para repetir