Lertutxe en Leioa

Empiezo por lo bueno: La zona, cerca de la UPV, es tranquila, con acceso desde Bilbao y desde Leioa. Recomendado ir al Arboretum a dar un paseo para bajar la comida. La comida está bien, nada del otro mundo pero está buena. Lo malo: Los fines de semana y festivos el servicio parece muy estresado, con algunas contestaciones algo fuera de tono. (Los días que estuvimos fueron días de bastante ajetreo, por lo que esto puede ser algo puntual...) El ruido. Si el comedor está lleno probablemente tengas que hablar muy alto para que te oigan tus comensales. No es un sitio para comer con tranquilidad.

Buena comida a buen precio, el ambiente un poco ruidoso pero estuvimos a gusto

Se come muy bien. Comida casera riquísima. La atencion excelente. Un poco ruidoso el sitio.

Excelente lugar, comida exquisita. No tengo ninguna pega!

Casa de comidas tradicional. Comida casera, abundante y rica.

Lugar muy familiar en Leioa, ideal para comidas en familia o amigos, con platos tradicionales y productos de la tierra, y un precio difícilmente de igualar. Hoy mismo hemos venido a comer 4 amigos, un menú del día entre semana por menos de 15€ con primero, segundo, café y postre, además de ser raciones muy generosas. A todo esto, el servicio ha sido ideal, las camareras que nos atendieron muy atentas en todo momento y profesionales. Volveremos (ojalá pronto) sin pestañear!!

Un restaurante familiar con buena comida y unos precios asequibles

Menú del día calidad precio muy bien, la atención de los camareros muy buena,el local aceptable. Volveré,

Comida tradicional y múltiples opciones para elegir. El único inconveniente fue que, desde que acabamos el segundo hasta que nos vinieron a atender para el postre pasó más de media hora y para poder pagar también tardamos un buen rato. Se disculparon xq el restaurante estaba lleno y no daban a basto. Aún así repetiremos. Hemos repetido 8 meses después y lamentablemente no volveremos. El motivo por el que tardaron en servir los postres no es porque el restaurante esté lleno. La realidad es que la dueña no permite a los demás trabajadores que sirvan los postres, sólo los puede servir ella y ella a su vez sirve primeros y segundos. Hemos sido todas las mesas las q nos hemos quejado porque desde que hemos terminado el segundo hasta que la señora ha venido a tomar nota del postre ha pasado una hora de reloj. Al decírselo hace caso omiso y sigue a lo suyo. Una lástima que una buena comida se estropee por la mala gestión. El camarero que nos ha atendido es el que tiene que aguantar las quejas de todos los clientes y se disculpa sin parar.

Menú del día muy rico y a buen precio.