LAVOE Arroz y Mar en Valencia

Personal muy amable, comida de calidad y muy sabrosa.

Ya lo conocía Uno de los arroces más ricos que he comido; y mira que he comido arroces. Lo que más me puede gustar. ARROZ DE MARISCO PELADO Y ALCACHOFAS: ¡espectacular! Creo que el arroz de cocido, un escándalo; en mi próximo viaje caerá. Las clochinas riquísimas. Según la Guía Michelin, Lavoe es una casa de arroces bastante céntrica y moderna, bien llevada por un cocinero autodidacta. Busca sin descanso el "arroz perfecto". Y todo ello con un exquisito Emilio Moro ¡¡Y lo ha conseguido!!

Posiblemente el mejor arroz al horno que he comido nunca! Enhorabuena al cociner@!!!

De los mejores sitios de Valencia. Un descubrimiento!!! El arroz con gamba roja y lubina, INSUPERABLE Enhorabuena 🥰

Demasiado agobiados en las mesas, quieren aprovechar mucho el espacio. Mucha escandalera. La mesa de la puerta se la podían ahorrar. Entrando y saliendo, frío y viento.

Vendré la próxima vez que vuelva a Valencia,los arroces increíbles

Estuvo bien pero esperaba algo más. Se saben vender, mucho postureo pero la realidad es otra. El local no tiene nada de especial, mesas pequeñas y poca intimidad, teniendo en cuenta que es un restaurante algo exclusivo al que no te dejan ir con niños. El servicio bien. El trato fue correcto pero sin muestra alguna de simpatía. La carta cuenta con unos cinco entrantes (almejas, berberechos, navajas, sepieta, tartar de atún) y un plato principal de arroz en una de sus cinco variantes a elegir. Está claro que estás en una arrocería. Pedimos arroz de marisco pelado. Nos pusieron la paella encima de la mesa y apenas quedo sitio para los platos. Aunque escasa estuvo buena pero el título es una tomadura de pelo. Había arroz y 4 gambas peladas por persona. Sería más correcto poner paella con gambas peladas. Sin postre y sin vino nos salió a 55 euros por persona. Por este precio uno espera algo más. Lo que no me gusto fue que mientrás tomábamos el café, sin haberla pedido, nos trajeros la cuenta invitándonos a pagar y a marcharnos. Y no es que hubieramos abusado del tiempo ya que llegamos a las 13:30 y pagué a las 14:30.

Arroz espectacular, raciones y precios correctos por la calidad. Ambiente algo frio e impersonal.

La federación de lubina y gambas, espectacular. La entrada de calamarcitos también muy buena. El servicio excelente. No me gustó el local, muy oscuro, aunque las sillas si eran cómodas.

Buena cocina con una elaboración culinaria hecha a los fogones. Cuidadosamente preparados los arroces sabrosos consiguen una creatividad auténtica. Equipo profesional y formal sin frivolidades e impecablemente servido. El arroz en todas sus variantes nos hará disfrutar de unos segundos de alta gastronomía. Perfecta elaboración mil hojas con crema. Esencial carta de cavas y vinos a medida y gustos para todos los comensales. Tan sólo una nota negativa, ante la premura de solicitar el pago de la factura para reubicar a otros comensales a las 15:35, nosotros teníamos mesa reservada a las 14:30, por lo que, al final; dejó una sensación no deseada ni avisada.