Laurea en Pastrana

Un sitio maravilloso que sin buscarlo te encuentras... y cuando vengáis q verlo... entenderéis la frase. La dueña y su equipo hacen que la estancia sea muy agradable. Te atienden siempre con una sonrisa. La carta es fácil de leer y tiene un poco de todo. Mi recomendación: El tomate relleno de burrada. Las Alcachofas. Y el Entrecot trinchado "con sorpresa"... pruébalo, te encantará. Y por supuesto el postre la tarta de Queso y la de limón. Un 10 de 10... Llevan 3 años creando un espacio maravilloso y te seguro que cuando vayas entenderás mis palabras. Un Saludo y prometo volver. Mil gracias 😊

Desde que probamos la comida el primer día decidimos reservar pars el resto del finde de lo bueno que estaba. El lugar es mágico, incluso yendo en Invierno, con toda su fauna y el rio que pasa al lado del restaurante. Por dentro es espectacular y acogedor, y todo ello junto con la atención de Erik y la chef (no recordamos su nombre), te aconsejan y explican los platos, al igual que te ayudan a elegir. En mi caso me gusta la carne pasada y acertaron todos los días a la primera, son unos máquinas. Mi pareja es Vegana y le hizo platos increibles que hasta yo, que como carne, quede asombrado de lo ricos que estaban. De verdad, en cuanto tengamos otro hueco, nos escapamos a verles y disfrutar de sus platos.

Acabamos de cenar ahí.Espectacular!!Desde la comida, oasando por el sitio y el servicio.La dueña es majísima cuidando cada detalle y mención especial a Eric,nuestro camarero.Gracias por ser tan amable y hacernos la velada tan especial!!!Casa año que venimos repetimos restaurante.....volveremos!

Hicimos un viaje de fin de semana mi pareja y yo a Pastrana desde Madrid. Nos recomendaron éste lugar y sólo puedo decir que con cada plato nos asombraron... Todo lo que nos pedimos está de muerte (sobre todo las flores de alcachofas), simplemente espectaculares. Si volvemos a Pastrana 100% volveremos. Un 10 al camarero Eric, nos hiciste sentir como en casa y otro 10 por el sitio y ambiente. Bravo por vosotros Laurea.

Un sitio agradable y acogedor, la comida es de las mejores que he probado y el servicio profesional, muchas gracias por ésta experiencia, volveremos segurísimo.

Sitio con encanto, tranquilo y acogedor, comida rica, muy buena presentación y atención. Volveremos :)

Escondido en una curva de la población de Pastrana ( Guadalajara ),se encuentra este restaurante ( antes era casa particular). Lo bordea un riachuelo que le proporciona un clima húmedo y acogedor a la vez...cuco que dirían algunos. Tiene una zona fuera con mesas donde puedes tomar café y fumar. Pertenece a la cadena de restaurantes Abrasador ( buscarla ). Decoración muy sencilla,uso de platos y vasos duralex ( si si,aquellos irrompibles ). Las carnes son de muy buena calidad y algo muy importante,te van indicando de qué parte del animal es y aconsejan el punto correcto para degustarla. Es sencillo y acogedor,no esperes lujos. De esos restaurantes que no te esperas por si calidad. Yo repetiré.

Expresar nuestro más sincero agradecimiento al equipo del Restaurante Laurea en Pastrana por su excelencia y dedicación. Venimos de una cultura en la que viajar y la gastronomía van de la mano, y sin duda, Pastrana nos ha dejado un recuerdo inolvidable, en gran parte gracias a Cristina y su equipo. En cada plato se percibe su pasión y rigor, desde la selección de ingredientes hasta la meticulosa elaboración, donde las hierbas aromáticas juegan un papel fundamental. La lavanda, por ejemplo, no solo perfuma el ambiente, sino que se integra magistralmente hasta en el postre, convirtiendo cada bocado en una experiencia sensorial única. Nuestra visita a la Alcarria, casi como si siguiéramos los pasos de Camilo José Cela, nos ha dejado con ganas de volver. Además, la conversación con Cristina y su equipo nos permitió conocer su profundo respeto por la cocina, los aromas y el valor de los ingredientes naturales. Su formación y curiosidad incansable se reflejan en cada plato, elevando la experiencia gastronómica a otro nivel. Otro acierto indiscutible es la música, que complementa la atmósfera del lugar. También apreciamos sus recomendaciones culturales, que nos permitieron disfrutar aún más de Pastrana. Nos han dejado una huella imborrable, y eso, sin duda, es lo más valioso a lo que se puede aspirar.

Un buen sitio para comer, con un entorno precioso atravesado por un río. El interior del establecimiento algo antiguo y la extracción necesita mejorar. La comida buenísima, y el trato muy bueno, hacía un poquito de frío pero lo hemos dicho y lo han solucionado enseguida. Volveríamos!!!

Ayer fuimos mi pareja y yo a almorzar junto a nuestra perrita. Tanto la dueña como el personal fueron muy atentos y amables con nosotros. El trato fue estupendo y la comida muy rica y diferente. Recomendamos probar las migas y las verduras con queso de cabra así como sus ricas croquetas de jamón. Un lugar muy cálido en el que comer y pasar un rato agradable. Gracias por todo.