Las Palmeras en Madrid

Ambiente espectacular, muchos aperitivos, a cada gusto, comida siempre muy buena y el servicio empastado bueno, en dos palabras-familiares....

LAS BRAVIOLIS EXPECTACULARES, las mejores que e comido hasta ahora

Fuimos el miércoles y el precio del menú era muy razonable a lo que servían. Ese día pusieron cocido y estaba increíble. Es un bar de toda la vida de los que andamos buscando para comer. Todo casero, incluido el postre. Todo delicioso. Ese detalle de poner un chorrito de aceite crudo a los garbanzos y verduras, le daba su punto. Espero volver. Ojalá estuviera el bar-restaurante donde yo vivo. Gracias.

Entré a esta cafetería bar y la experiencia fue muy agradable. Pedí un café con leche acompañado de una tostada y todo estaba recién hecho y bien presentado. El ambiente es acogedor, con buena iluminación y música de fondo que hace que sea cómodo quedarse un rato. El personal fue amable y atento, respondiendo a mis preguntas sobre los productos y recomendándome opciones del menú. Los precios me parecieron razonables para la calidad y el servicio recibido. Además, noté que mantienen limpieza en las mesas y en la barra, lo que da confianza al cliente. Definitivamente volveré a disfrutar de un buen desayuno o merienda en este lugar.

Muy buena atento servicio y comida buena, no pudimos comer lo que queríamos, pues les pillamos cuando se iban de vacaciones y no tenían de todo, pero comimos genial y en abundancia de echo nos llevamos a casa parte jajaja.

Una cafetería espectacular. El trato muy bueno. La comida muy casera. Lo recomiendo. El personal agradable.

No es para tirar cohetes, es el típico bar de toda la vida, pero tengo que remarcar que la atención fue de 10!!! el personal es muy agradable y atento.

Muy buenos profesionales, atentos y raciones y comida buena y abundante.

Estaba trabajando por la zona y fuimos a comer de menu, se comió muy bien, cuando vuelva a ir por allí ya se donde volver

Fuimos un grupo grande a tomar algo una noche de viernes y nos quedamos muy satisfechos. Teníamos reserva y el camarero, muy amable y simpático, nos proporcionó las sillas que faltaban para las personas que se habían añadido de última hora. Algunos pedimos bocatas para cenar: eran de gran tamaño y estaban muy sabrosos. Sin duda volveremos.