Las Golondrinas en Manacor

Local situado en Porto Cristo fuera de la influencia turística, los clientes en su mayoría son mallorquines. Sí quieres buen pescado a un precio adecuado es el sitio indicado. Excelentes productos y simpatía y amabilidad en el servicio.

Excelente producto... buenas manos que lo manejan, y profesionales en sala que hacen que la experiencia sea perfecta.. Un sitio familiar, tradicional, con solera, de los de toda la vida.. Sala limpia, baños correctos, entrada por primera línea también, aparte de la principal.. Es un placer para los sentidos..

Pescado fresco directamente traído del mar. Buena mano con la plancha y los enlucidos. Postres caseros. Buena carta de vinos.

Simplemente genial. Pescado fresco y de la zona. Puedes pedir un pescado solo o una bandeja con pescado variado. Nosotras éramos 6 y nos pusieron verderol, salmonetes, calamares y otro pescado de la zona. Todo a la plancha con guarnición de patatas y ensalada. Postres caseros. El personal super atento. Para repetir

Un auténtico tesoro escondido. El chef nos mostró el pescado fresco y nos preparó un plato combinado que estaba delicioso. El ambiente del restaurante era muy agradable y auténtico.

Comida y servicio genial, 100% recomendable.

El pescado y los pasteles estaban muy buenos. Las guarniciones no tanto.

El sitio está apartado de las calles turísticas, lo que proporciona un toque de paz y tranquilidad. El personal es muy amable y dinámico. El ambiente es muy agradable. La decoración es una mezcla moderna de temática náutica y un restaurante español de los 90 con barra de acero inoxidable. Esta combinación le da un encanto auténtico. La comida es muy buena y, sobre todo, asequible. En cuanto a las tapas de "pa amb oli", las raciones son generosas y los ingredientes son de alta calidad. La verdad es que se paga justo lo que se paga, y el dueño incluso te detiene al pedir, diciendo: "¡Cuidado, va a ser demasiado!" en tono amable. El único pequeño inconveniente fue que el pan de tapas nos pareció poco sabroso (como franceses, tenemos un alto nivel de exigencia con el pan; la verdad es que está muy bueno). No pedimos pescado porque fuimos a comer para llevar, pero vimos un pescado precioso en el puesto de pescado fresco. ¡Tenía una pinta deliciosa y, sobre todo, recién salido de las otras mesas! Al final, para 5 personas, bebidas incluidas, pudimos comer por 38,50 € con el estómago lleno. Gracias al equipo del restaurante por su amable servicio y la calidad de sus productos. Recuerden reservar.

Volvimos después de tres años con muchas ganas, recordando lo bien que habíamos comido la última vez. La calidad del producto sigue siendo buena y la ejecución de los platos, correcta, pero la relación calidad-precio ya no compensa. Pagamos 54 € por una bandeja compuesta por media ración de sardinas, medio calamar, seis gambas congeladas y una rodaja de rape. Todo estaba bien preparado, pero para ese precio esperábamos una propuesta más generosa o con un mayor valor gastronómico. En resumen, buena cocina, pero porciones y precios que no están a la altura de lo que ofrecen. Ojalá recuperen el equilibrio que los hacía destacar años atrás.

Debería tener al menos 6 estrellas. Todo es perfecto, tienen una sonrisa encantadora y la comida es increíble. Lo recomendamos sin dudarlo.