Las Euras en Barcelona

Después de la odisea de encontrar una terraza donde te atiendan correctamente en Gracia, llegamos a este local. Paramos a tomar algo y pedimos que si queda libre un sitio en la terraza en el guarden. Dicho y hecho. 10 minutos después teníamos sitio fuera. Trato amable y dispuesto. Volveremos.

Éste es o, mejor dicho, era uno de los bares de referencia de Gràcia, de los de toda la vida. Desgraciadamente, ahora es uno más de la larga lista que hemos perdido los que vivimos en la ciudad, abocada a incentivar el parque turístico en el que se ha convertido BCN. El trato en la terraza pésimo por parte del servicio. No es posible que a las 3-4 de la tarde no permita sentarse a tomar un café, es inadmisible y sabe que no puede hacerlo. Aún así, sigo recomendándolo para ir a tomar un bocado de tapas que siguen estando buenas como siempre. Tendremos que echar un cabezazo rotos juntos, soplo!

Tomarse una cerveza viendo el Barça te hace sentir la experiencia, tradición y esencia catalana al limite, David, Sebas, y Cintia al punto en todoo !!

Un bar de toda la vida en medio del barrio de Gràcia. La relación comida/precio es satisfactoria y el servicio amable. El ambiente es de gente del barrio. Esperamos que el turismo no lo colonice como ha ocurrido con otros locales.

Comida de mercado, buen precio el menú y camareros amables una buena combinación para la comida del mediodía si visitas Gracia.🤗😉

Excelente lugar para ver partidos del Barça, ambiente rústico que se ha mantenido a lo largo de los años. Hacen maravillosas mandonguilles y croquetas a precios económicos y el personal siempre es acogedor y amable.

Comí con mi madre un viernes a mediodía. Todos los camareros fueron muy muy amables (es de los sitios donde creo que más amables han sido). La comida estaba bien, es un sitio de toda la vida. Atienden muy rapido, aunque haya gente. No doy las 5 estrellas del ambiente porque el comedor estaba un poco abarrotado, pero ¡la gente de Gràcia es genial! Y hasta el señor de la mesa de al lado fue muy amable.

Menús muy buenos y el precio calidad bueno trato familiar y cordial de los camareros son muy amables y tapas están hechas del día y están buenísimas muy recomendable para ir a comer y tapear

Una experiencia muy agradable ,y buena Comida ,lo recomiendo .

También me sorprende ver críticas tan malas sobre esta joya de lugar en el distrito de Gràcia de Barcelona. Pero después de leer otras reseñas de las personas que escribieron las malas críticas, no me sorprende, solo odian. Ubicado en lo que es esencialmente la primera plaza al entrar a Gràcia desde el centro de la ciudad (Plaça de la Vila de Gràcia), este pequeño lugar en la esquina suroeste de la plaza se ha convertido en una parada habitual para nosotros en nuestro viaje. Al ser la plaza más cercana a nuestro piso, se ha convertido en el lugar al que acudir cuando queremos salir y disfrutar del hermoso clima de Barcelona. Las tapas aquí son tan buenas como las de los lugares altamente calificados que probamos, algunas de ellas incluso mejores. Los caracoles en salsa de tomate (6€) son espectaculares y las sepias fritas (6€) están buenísimas. Aceitunas (3€) y anchoas (6€) tan buenas como cualquiera que hayamos probado. Pero la estrella de su espectáculo, y uno de los mejores platos que tuvimos en todo nuestro viaje, fue la paella. Es cierto que el hecho de que cueste 15 € es un factor importante en esta evaluación, pero no debes juzgar mis elogios sólo por el precio: fue realmente una paella excelente. Gambas, langostinos, mejillones, calamares y un delicioso arroz con azafrán. Era 10 veces mejor que la paella por la que pagamos 3 veces más en el local sobrevalorado de la calle. (Perdón por no haber foto, la teníamos medio devorada antes de pensar en las fotos). Gràcia es sin duda la mejor parte de Barcelona, ​​y esta pequeña joya de Las Euras es sólo un ejemplo de la excelente comida, el excelente ambiente y la excelente gente que encontrarás aquí. Honestamente lo admito, quiero volver aquí, tal vez incluso para siempre. Gràcia, y Barcelona en general, puede que sea el mejor lugar en el que he estado.