Lar de Domingo en Madrid

La comida muy rica y apta para celíacos. La atención de los camareros muy buena, aunque con un poco de retraso en algún servicio. Lo único que no nos gustó es que nos dieron para cenar a las 20:30 y luego había mesas libres más tarde. Aún así nos gustó mucho.

Lar de Domingo destaca entre los restaurantes familiares de El Pardo, una zona conocida por priorizar la experiencia de los niños. Hemos visitado varios locales por la zona, y sinceramente, creemos que este es el mejor en términos de calidad general. Aunque no es un sitio económico (pagamos alrededor de 50 € por adulto y 25 € por menú infantil), tampoco lo son otros restaurantes similares del área, y aquí al menos la comida lo compensa. La carne fue lo más destacado de la comida: buen sabor, bien hecha y en su punto justo. En cambio, las entradas quedaron algo flojas. Las zamburiñas sin sabor, y las croquetas pasaron sin pena ni gloria. El pescado estaba algo pasado de cocción, pero no arruinó la experiencia. El ambiente es cómodo y espacioso, con aire acondicionado que se agradece mucho en los meses calurosos. El servicio fue atento y eficaz, y los niños se lo pasaron muy bien, lo cual siempre suma puntos en este tipo de salidas familiares. En resumen, Lar de Domingo es una buena opción si estás por El Pardo con niños y buscas un sitio donde también se coma bien. A pesar de algunos platos mejorables, el conjunto es equilibrado y vale la pena la visita.

Atención impecable de los camareros, el servicio de comida en su momento exacto sin tardanzas. Buena calidad en los alimentos y muy buena presentación. Salón grande con espacio entre las mesas suficiente sin tener q escuchar otras conversaciones. Ruido aceptable, se puede hablar sin elevar la voz

El sitio espectacular, facilidad de aparcamiento, temperatura muy agradable en la terraza y buena atención

Bastante bueno ,personal muy agradables

Hacia tiempo que no íbamos y hemos quedado muy satisfechos.

Una experiencia para repetir sin duda. El restaurante Lar de Domingo ha superado todas mis expectativas. Desde que llegamos, el servicio fue impecable, atento y cercano, haciendo que nos sintiéramos como en casa. La comida espectacular, con platos cuidados al detalle, sabores sorprendentes y una presentación excelente. El ambiente es tranquilo y acogedor, perfecto tanto para una comida especial como para desconectar un rato. Sin duda, un lugar al que volveré y que recomendaré a todo el mundo. ¡Enhorabuena al equipo!

La comida y servicio bien. El menú infantil tiene poca variedad y no pudimos pedir solo uno de los platos ni adaptar el primero que era único, y es caro par ser un menú infantil (25 euros)

Un familiar celebro una comunión de su hijo este sabado. Nos pusieron unas croquetas cuadraras de jamón que estaban muy saladas, después nos pusieron una carne que estaba seca porque llevaba tiempo cocinada además de que estaba fría y por eso te ofrecían una salsa muy caliente como acompañamiento. también nos pusieron un pescado con patatas que estaban tan cocidas que parecían de goma. Por otra parte con lo grande que es restaurante solo tiene un baño con 2 tazas de bater para todo el complejo y además el baño eran muy estrecho. No hay cobertura de móvil.

Nos ha encantado el sitio. La comida buenísima, el espacio estupendo para ir con niños y, sobre todo, quiero destacar el gran servicio de camareros que tienen. Camareros tradicionales, profesionales de verdad. Un gusto de sitio que sin duda repetiremos.