Landa en Burgos

Sorprende su ubicación. Es un lugar muy interesante y se come de vicio. Elegimos el bar, por las horas que fuimos y conseguimos picar sentados. Estuvo correcto y aún recuerda a lo que fué hace años. Sitios así, deben mantenerse en el tiempo, renovándose, como es el caso

Un clásico de los de toda la vida que han sabido mantener la excelencia con los años

Hemos estado el fin de semana con mi hija y éramos 3 personas y solo habían puesto accesorios para 2,reclamando continuamente de que éramos 3 .La zona de piscina y el hotel bien.El plato de ducha ducha de la habitación no desaguaba bien y hacía balsa..así como el lavamanos.Estuvmos cenando en el restaurante que tiene el hotel y fue pésimo tanto el servicio como la comida.Comida fía y camareros apáticos ,con lo que cuenta ese restaurante.No creo que volvamos ni recomendaremos amigos de que vayan ,ya que han bajado mucho en todos los sentidos como años anteriores.Los únicos amables y con una sonrisa las 2 personas que te ayudan con las maletas.

Hotel curioso de visitar, necesita una remodelación con suma urgencia

Un Clásico con mayúsculas. La mejor parada en el camino. Huecos con morcilla espectaculares y el mejor pepito de ternera que me he comido nunca.

La comida muy rica! La atención un poco lenta.

La comida estupenda, el camarero este día tenía un palo metido en el culo y solo tardo 34 minutos esperando hasta que tras un par de avisos vino a perdonarnos la vida y nos tomó nota… la virgen que personaje.El resto fenomenal

Parece que un verano más, mi pareja y yo volvemos a quedarnos sin comer en este sitio.Somos asiduos a este establecimiento durante los días de Navidad puesto que, al no tolerar el aire acondicionado, tenemos más difícil poder hacerlo durante la época de verano.Son varios los años que hemos podido disfrutar de su espectacular asado en la terraza, único lugar donde se sirve comida sin estar en contacto con el aire acondicionado.En los últimos veranos, parece que su política ha cambiado. Cuando la temperatura es superior a 30°C o hay probabilidad de que caiga la más mínima gota, deciden cerrarla. (Al menos esas son las explicaciones que dan)En los últimos años, siempre que hemos reservado en verano, nos hemos quedado sin poder ir. Es más, tampoco avisan en caso de que decidan cerrar la terraza. De echo el verano pasado nos cerraron delante de nuestras narices, cuando ya estábamos en el restaurante.

Sitio espectacular. Buena cocina regional, pero platos escasos. Muy caro. Buenísimo el cochinillo, pero escaso. Bueno el cordero, pero escaso. Fantástica la morcilla y la tortilla.

El sitio sigue siendo muy bonito. Cada cosa en su lugar. La comida también esta en su punto, los precios algo elevados pero se paga lo que se recibe y donde se recibe. Lo que no puede ser es el desgano de los camareros y el tiempo que se tiran para atenderte, hasta el punto que tengo que levantarme a pagar la cuenta o no nos vamos nunca de allí. O se mejora el servicio, o ya no volveremos. Preferimos pagar más, y que nos atiendan mejor, como era antes...