La Vinoteca en Santander

Trato inmejorable, nos atendieron súper rápido y la comida espectacular. Calidad y precio 👌

Francamente muy bien, buen producto, platos bien elaborados y variedad en la carta y fuera de ella. Muy bien ambientado.

Durante nuestro fin de semana en Santander decidimos reservar en la vinoteca basándonos en los comentarios positivos en internet. No nos decepcionó, un lugar acogedor y moderno, un servicio impecable, un menú bien elaborado. El único inconveniente fue que mi bar no estaba lo suficientemente preparado, pero inmediatamente lo volvieron a cocinar. Gracias por esta buena tarde.

Me gustó todo, la comida muy buena, y nos atendieron genial, cuando vuelva a Santander, repetiremos seguro

Una de las mejores opciones de restauración en Santander.

Fuimos a comer 7 amigos y la experiencia fue muy buena. Nos dejaron un pequeño reservado al final del comedor en que estuvimos muy a gusto. El trato fue espectacular: atentos, amables... incluso nos invitaron a las consumiciones previas de la barra. Un detalle. La comida, muy rica. En especial el lomo alto de venado y las setas de temporada. Cantidades correctas y precio 64€ por persona, habiendo consumido 100€ en vino.

Estrenamos el nuevo espacio El Ambigú de la Vinoteca con un menú diario realmente bueno, elegante y variado con un precio no barato pero más que razonable. Un servicio excelente en todo. Altamente recomendable.

Un 10 la comida. El trato de la camarera, Lucía, cántabra de pro, increíble. Nos trató como si estuviéramos en casa. Volveremos seguro.

Excelente restaurante localizado en el centro de la ciudad de Santander. Ofrecen una muy buena carta a buen precio calidad. Buen servicio. Recomendado.

Llevamos algún tiempo sin poder visitar el que para mí es uno de los mejores restaurantes de Santander y que mejor manera de hacerlo que disfrutar de una velada con unos amigos, ya desde que entras Koldo y su equipo te hacen sentir como que estás en tu casa, un rico y fresco aperitivo compuesto de ensaladilla y salmorejo, para compartir nos decantamos por una lasaña de bogavante ( plato que siempre cae e hizo deleitar al personal ), unas croquetas de bacalao que estaban impresionantes, unas setas de perrechicos realmente buenas y un tataki maravilloso, las raciones generosas y bien presentadas ( un detalle a tener en cuenta ). De principales unas albóndigas de solomillo, un machote y lomo de cebon que provocaron el silencio en la mesa mientras disfrutábamos de estos platos. Los postres siguen siendo una de mis debilidades y disfrutamos probando un par de ellos, en general nos fuimos más que satisfechos y con una buena RCP. Cuando tienes el producto y además lo acompañas de una buena cocina y un equipo humano que marca las diferencias, no puedes pedir más. Sin duda es y seguirá siendo uno de mis sitios referentes en Santander, muchas gracias a Koldo y a todos el equipo, ya estamos deseando volver.