La Venencia en Madrid

Siempre me paso por este sitio a tomarme un jerez, especialmente cuando tengo invitados de afuera porque me gusta enseñárselos. Lamentablemente el chico que nos atendió no es nada amable, a mi me increpó porque no le dije precisamente cuántas copas quería. Otra chica, está era extranjera, que le pidió recomendación de que tomar le respondió que como iba a saber el lo que ella quería tomar. Muy mal esto, más empatía siempre se agradecerá. Voy a descansar un rato del sitio, y cuando se me pase volveré porque me gusta el local, pero no el maltrato.

Sitio muy antiguo donde tomar vinos olorosos, ajerezados y otros menjunjes. Tiene buen ambiente y es una buena experiencia.

Lo más destacado de mi estancia en Madrid. El encanto perfecto del viejo mundo para complementar los sabrosos bocadillos y el jerez. Valor escandaloso para una experiencia maravillosa. Podría pasar todo el día allí y volver una y otra vez.

Sitio muy curioso. Decoración continúa siendo como en sus inicios hace casi 100 años. Algo lúgubre. No se permiten hacer fotos. El vino muy bueno. Y los aperitivos también. Tienes que llevarte la comida a la mesa.

Un bar lleno de historia y de Hemingway, debes visitarlo, probar todas las tapas y jerez y simplemente empaparte del ambiente, no puedes ni debes tomar fotos, así que no hay ninguna para esta reseña.

Entrar en La Venencia es retroceder en el tiempo: su decoración intacta desde hace casi un siglo, las paredes oscurecidas, las botellas polvorientas y la barra de madera evocan la esencia de las antiguas tabernas madrileñas. Este local, situado en la calle Echegaray, es famoso por su estricta especialización: aquí solo se sirven vinos del Marco de Jerez —fino, amontillado, oloroso, palo cortado y manzanilla— directamente de las botas, a precios muy asequibles (copas entre 2 € y 2,50 €). Las tapas que acompañan son sencillas y frías, con embutidos, mojama, huevas y quesos, perfectos para realzar el sabor del vino. No encontrarás cañas, refrescos ni posibilidad de pagar con tarjeta, lo que refuerza su aire tradicional y auténtico. La experiencia es inigualable para quienes buscan autenticidad y ambiente local, aunque el trato del personal puede resultar seco o incluso brusco, según algunas opiniones, especialmente si se desconoce la carta o no se siguen las reglas de la casa. Sin embargo, la relación calidad-precio es excelente y el ambiente resulta único: apuntan las consumiciones con tiza en la barra y no se permite tomar fotos, lo que convierte cada visita en un momento casi secreto y exclusivo. En definitiva, La Venencia es una parada imprescindible para los amantes del jerez y la historia viva de Madrid. Perfecto para quienes disfrutan de los bares con carácter y sin artificios, aunque no recomendable si buscas variedad de bebidas o trato especialmente amable.

Un sitio auténtico,de los años 30. Completamente conservado . Eso sí sino te gustan los vinos fuertes de Jerez y la Manzanilla de Sanlúcar solo podrás tomar agua 😱. Es verdad que la gracia es esa pero,claro los que no tomamos vino,nos morimos por una cerveza.

Un lugar que respira solera. Buenos vinos de Andalucía: manzanillas, palo cortado, amontillados,etc. Buena atención

Los vinos variados y se calidad,la taberna muy castiza,la estropea los adornos políticos izquierdistas y conflictos,igual de mal si fueran de derechas,estos lugares son para disfrutar de una copa y unas tapas con amigos,algún camarero debería de ir a que le dieran clase de educación y civismo

Abrimos a las 7 y estuvimos allí 5 minutos después y conseguimos una mesa. A las 7. 30 estaba lleno de gente de pie. Algunos turistas pero muchos lugareños. Pedimos fino (seco) y una manzanilla (menos seco, más fresco ish) , habiendo tomado prestado este último de otra revisión. Ambos deliciosos. Usted paga al final - que llevan un control en tiza en la barra. Es difícil volver al bar para pagar. Se sirve de botella recargada de barriles. Muchas otras botellas acumulando polvo. Provisto de aceitunas para nosotros, otros pueden haber tenido pan y queso. Excelente relación calidad-precio a 4 euros en total donde las gafas también son de un tamaño razonable. Definitivamente vale la pena una visita - inglés limitado hablado (o usado) así que prepárate con lo que quieras. Usa lo anterior o busca en google algunos más dulces.