La Tipica Bodega El Garnacho en Madrid

La comida está buena y bien presentada, se nota que cuidan los detalles. Sin embargo, a las 10 de la mañana el lugar estaba bastante lleno y se notó la falta de personal para atender con la rapidez necesaria. El servicio fue amable, pero la espera resultó larga. Con un poco más de personal en ese horario, la experiencia sería mucho mejor.

Comida: menú como en otro bar del mismo estilo. Servicio:mucha rotación, aprendices excepto algunas personas (talladitos,jeje) que llevan un tiempo Ambiente:depende del momento(desde personas trabajadoras en la zona a grupos a tomar cervezas/copas). Copas:como el Ambiente, depende.Hay personas que no tienen mucha experiencia y te ponen un dedo (horizontal) y otras te ponen li que se suele poner.Ni más ni menos . Recomiendo el sitio pero ojo avizor

Comímos muy bien aquí, nos encantó

Platos muy abundantes y sabrosos. Las raciones son de gran tamaño. Tienen también menú del día a buen precio.

Parece una taberna tradicional , pero es una opción muy buena para comer / cenar platos típicos madrileños.

Cuando estés en España, no te puedes perder este tentempié imprescindible: ¡pimientos verdes de piel de tigre! Fritos en la sartén hasta que la piel esté ligeramente tostada y arrugada, y espolvoreados con un poco de sal, son refrescantemente dulces con un toque de sabor a quemado. Simplemente deliciosos, son increíblemente saciantes. Una vez que devores un plato, te engancharás. Acompañados de una cerveza bien fría, ¡son el capricho perfecto!

Sitio con menú del día en dias laborables de 16€ y pico que está bien

Increíble. Comimos hace unos días en este establecimiento. Pensé en hacer reserva pero me avisó de que solía haber hueco y la verdad es que no tuvimos problema para comer. Aparcar en la zona por otro lado es relativamente sencillo. No es que haya muchos aparcamientos pero tampoco faltan, no cuesta mucho encontrar por lo menos en la ocasión en la cual he ido. El establecimiento tiene un diseño bastante cuidado y da muy buena imagen. Sientes que has entrado a un lugar de categoría, por así decirlo. Por otro lado, no tiene un mal tamaño, te permite albergar un buen número de mesas pero tampoco es tan grande como otros que he podido probar de la categoría, por así decirlo. El servicio fue muy bueno. En todo momento recibimos un trato muy profesional y cercano por alguno de los camareros. En general en este aspecto todo bien. La comida la verdad es que nos gustó mucho. Pedimos de entrante los chopitos, gran acierto. Llevaba bastante sin tomar unos y sin duda alguna, diría que estos han sido unos de los uqe más me han gustado. De verás, sabían genial y la ración no está del todo mal en cuanto a calidad/tamaño/precio, y más tenienyen cuenta la zona rn la que se encuentra este establecimiento. Después, pedimos para cada uno un solomillo al carbón, y que decir, muy bueno. No solo tenía un gran sabor y presentación, acompañado de patatas y pimientos verdes, si no que tenía un peso considerable. Si no recuerdo mal por lo que nos dijeron y honestamente, a medida que lo vas comiendo se percata uno de ellos, alrededor de unos 250-300 gramos. La verdad es que tenía un buen tacto y gusto al paladar. Cabe añadir que es un plato que vale 28€, como para que no lo esté, también hay que decirlo. Aunque sinceramente, si tuviera que repetir más adelante, lo volvería a pedir. En cuanto a postres, pedimos tarta 🍰 de queso 🧀 (muy buena con la mermelada, gran sabor) y tarta de chocolate. Esta última no la recomiendo ya que tiene un ligero toque de canela que desentona para mi gusto, y el tacto de la misma y sabor, no es que te haga querer probarla de nuevo. No es por menos preciarla ni mucho menos pero, habiendo sido fan de todo tipo de comida y en especial, lo que lleva chocolate me suele gustar mucho, este no fue el caso. A pesar de esto último, tenéis que probar este sitio. Es verdad que os váis a dejar un dinero, no nos vamos a engañar. Nosotros nos dejamos unos 49€, aproximadamente, pero valorando todo, vale la pena probarlo. Muy recomendable 🤌🏻.

Pedimos pulpo, le puedes comer mejor en cualquier sitio, luego una fritura variada. Nos cobraron 29€ por un platillo que parecía una ración. Las croquetas de jamón sí que merecieron la pena. Poco más. La atención buena, poca gente, agosto.

Los varios platos de tapas que probé eran de buena calidad y el servicio era excelente, muy ocupado por dentro así que se sentó fuera en el que es un barrio muy tranquilo