La Taula de Yoon en Valencia

Un lugar súper acogedor con comida deliciosa. Se nota que todo lo preparan al momento. No es una carta extensa, con pocos platos de alta calidad. La atención también fue increíble.

Muy recomendable, está todo buenísimo

Empezar diciendo que comes comida casera, desde la taula de Yoon a tu taula. Muy sabrosos todos los platos, con y sin picante, si no te gusta el picante, pierdes parte de la experiencia, pero vale la pena igual. El ambiente es correcto, un local pequeño, acogedor, aunque un poco ruidoso. Pero es lo de menos.

¡Estuvo riquísimo! ¡Me quedé impresionadísimo! Un menú pequeño, pero con un sabor exquisito en cada plato. ¡Muchísimas gracias!

Una experiencia fantástica. La comida es exquisita, auténtica y con ese toque casero que marca la diferencia. El ambiente es muy agradable y acogedor, ideal tanto para ir en pareja como con amigos. El personal es muy atento y siempre pendiente de que no falte nada, lo que hace que te sientas como en casa. Además, los precios son muy razonables para la calidad que ofrecen. Sin duda, un sitio para repetir y recomendar.

La única pega que se puede poner a este restaurante es lo difícil que es encontrar mesa. No se atiende sin reserva. Olvídate de “estaba por la zona y he pensado que lo mismo teníais un hueco para dos” Pero no es nada difícil de entender. Este restaurante es una maravilla. Carta corta pero fabulosa. Probamos los Saeu Mandu (jugosos, tamaño perfecto, textura perfecta de la masa…), un plato frío cuyo nombre recuerdo que consistía en láminas de cerdo Duroc con ensalada de kimchi (super fresco y sabroso), y pollo picante con queso (super sabroso, salsa picante muy equilibrada, ración más que generosa. Es enorme) servido con rábano encurtido que ayuda a resetear las papilas gustativas entre bocado y bocado. Venden su propio kimchi para llevar a un precio mucho más que razonable. Diría que es hasta barato en comparación con el precio del kimchi envasado. 7€ la tarrina de 450g. Esta mañana lo he probado al pasarlo a un tarro de cristal y está buenísimo. El restaurante lo llevan una pareja súper agradables y muy profesionales. Nuestra experiencia como clientes fue inmejorable. Precio por comensal rondando los 20-30€ en función del número de gente por mesa y de lo que bebas. Ambos siempre con una sonrisa cuando te despides. Parece algo sin importancia, pero hace que te sientas querido. Como si esperasen que volvieras pronto para poder seguir compartiendo contigo sus platos. Hacía mucho que no íbamos, pero me ha vuelto a picar el gusanillo. Voy a volver a reservar mesa para próxima.

Cenamos anoche en este restaurante coreano y fue una experiencia espectacular. Nos dejamos aconsejar por el dueño y fue todo un acierto: cada plato que nos trajo estaba increíble, lleno de sabor y súper bien presentado. El ambiente es acogedor, el trato muy cercano y se nota que les apasiona lo que hacen. Y encima, el precio nos sorprendió para bien. Calidad altísima sin dejarte el bolsillo. Totalmente recomendable, repetire sin duda.

Un sitio imprescindible por el trato y calidad de la comida. Es de esos lugares con encanto propio. Una carta casera con los platos justos y necesarios y a un precio muy competitivo. Además el trato de la pareja es buenísimo, aconsejándote y atendiéndote en todo momento. Lo difícil es no volver

Comida coreana donde destacan los mandu (cerdo, gambas...), kimchi y la panceta. Carta muy cortita pero con muy buenas opciones. Mousse de te matcha bastante sorprendente.

Estuvimos para cenar mi marido y yo. Nunca habíamos probado la comida coreana y nos ha encantado. Local pequeñito pero muy acogedor. Recomiendo reservar con 10 días de antelación.