La Tasquita de Enfrente en Madrid

Mavi y su equipo demostrando una vez más ser los mejores de la Península

Fuimos por un regalo de unos amigos. Nos encantó la comida,además nos atendió el dueño y estuvo en todo momento pendiente que estuviéramos agusto con la comida. Lo recomiendo sin duda

La comida aquí fue excepcional: llena de sabor y preparada con esmero con ingredientes de primera calidad. El servicio fue atento y amable, logrando el equilibrio perfecto durante toda la velada. El restaurante es acogedor y elegante, con un ambiente relajado que invita a disfrutar. ¡Ya estoy deseando volver!

Mi restaurante favorito! La calidad del producto es extraordinaria, se nota el cariño y amor por la materia prima en cada plato: ingredientes de primera y una cocina que respeta el sabor de lo bueno. El servicio es de diez, acogedor y atento, te hacen sentir como en casa desde que entras por la puerta. El local, cálido y elegante a la vez, invita a quedarse y disfrutar sin prisas. Un lugar al que volveré una y mil veces, porque aquí todo se hace con amor.

Espectacular cena en el que es, posiblemente, el mejor restaurante de España. Platos riquísimos, con materia prima inmejorable y una ejecución impecable. Muy recomendable

Nadie trata el producto como lo hace Juanjo López en La Tasquita. Qué maravilla, La Ensaladilla, las quisquillas, los boquerones con huevo frito, la carrillera, los callos, las albóndigas... Qué festival. Además, me parece sinceramente que el precio calidad ahora mismo es imbatible en Madrid. Qué Rico!!

Nada inesperado, sabía a lo que iba: conocer el sitio y una factura alta con escasas cantidades. La valoración general de las estrellas no es por la calidad y elaboración, sino por la cantidad y precio. Comida a la Carta (120€ por comensal) en lugar de los menus degustación que ofrece el sitio: uno de 110€ y otro de 150€. Buena calidad de los alimentos y elaboración y presentación de los platos en raciones reducidísimas, con un servicio muy atento y profesional, en un comedor angosto con mesas excesivamente juntas que impiden tener un mínimo de privacidad y todo ello... a un precio desproporcionado propio de algún estrella Michelin, sin poseerla. La ensaladilla: con mucha mayonesa, suave eso si y con unas huevas de trucha que supongo la encarecen y no aporta sabor. Las quisquillas de Motril: IMPRESIONANTES, nada que decir, sabor a mar, peladas y de excelente calidad. Los Boquerones con Huevo: Sin más. Elaboración correcta y el muy buen sabor y textura del huevo. El Raor o Torito: ESCASO, tres lomitos. Bien elaborado con unos tirabeques por encima. Albondigas: ESCASAS, bien elaboradas y sabrosas, se agradecería alguna más por racion, no quedaría mal. En mi opinión, este restaurante sería más apropiado para un rango de precio entre 60 - 70€ por comensal que el que tiene entre 120 - 150€. La carta de vinos no siempre tiene lo que indica y difícil, sino imposible, bajar de 35 - 40€ en el mejor de los casos. En nuestro país que hay caldos de excelente calidad y reducida factura, no es lógico ni recomendable a no ser que se quieran obtener márgenes de beneficio desproporciónanos por botella, como es el caso. Con esa política de precios o se da un salto cualitativo hacia alguna estrella Michelin que "avale" el precio facturado o lo que hace es que atrae a clientes de una sola ocasión evitando su fidelización, como es mi caso. Por menor rango de precio, hoy en Madrid donde la restauración está consiguiendo niveles altísimos de calidad, compromiso y profesionalidad, se pueden elegir muchos, muchos, muchos otros lugares. Si además le añadimos el infierno del acceso a Madrid Centro en coche, entonces apaga y vámonos...

Todo genial! Merece mucho la pena. Comida de gran calidad y servicio impecable.

Menu de degustacion preparado por Juanjo, sin que supieramos que iba a servir. Todos los platos ( como 9 ) extraordinarios. Sencillamente, lo considero el mejor restaurante de Madrid

Fuimos aquí por el menú degustación de nueve platos. Maravilloso! Una velada muy agradable. La comida, el vino y el servicio eran excelentes. El restaurante ha estado aquí durante veinticinco años, lo que demuestra lo bueno que es.