Voy directo al grano, tenemos mesa reservada a las 15:00 de un sábado, llegamos y nos sientan, a los cinco minutos nos preguntan la bebida, se lo indico y les pido que nos traigan la carta también, a las 15:15 les vuelvo a pedir la carta, a esa hora vienen tres señoras a la mesa de al lado (por cierto el espacio entre mesas es mínimo y en cualquier movimiento tocas al que está detrás de ti y es así en todas las mesas del ambos salones), a los cinco minutos les preguntan qué bebida quieren y les traen la carta, le miro al camarero y le hago una ligera señal para que me traiga la carta y mira a otro lado, a las 15:30 pido a una camarera que traiga otra bebida y la carta, me trae la bebida con un pequeño aperitivo de chistorra (rico la verdad), pero la insisto con la puñetera carta, en ese momento toman nota a las señoras y el que apunta que era el encargado ya que es el que tomaba nota a todas las mesas, seguidamente me toca el hombro como que ahora me atiende, no me he levantado y me he ido porque en ese momento la camarera traía las cartas, finalmente este señor viene a tomarnos nota a las 15:40, o sea, cuarenta minutos después de sentarnos. Desconozco si es un tema de camareros, no parecían muy diligentes, de cocina o del encargado, pero luego da igual si la comida está rica, en nuestro caso las alcachofas y las chuletas de cordero estaban ricas, los callos trozos muy pequeños y recalentado malamente, quemaba por arriba y templado el resto con lo que al final está casi frío, los chipirones insípidos, pero que muy insípidos, lo mejor la torrija y la tarta de queso. Ya el colofón es que el encargado nos dejó en la mesa sin preguntar una botella de crema de licor, tal cual, la botella, no se si es que quería que la bebiéramos a morro, me entró la risa y la hice una foto (que adjunto) pero no pedí los vasos, quería ver lo que sucedía y a los cinco minutos y después de pasar por delante varias veces camareros y encargado, ya se da cuenta y este señor nos deja tres vasitos a nosotros dos, eché un pelín en cada uno y así tuve uno en cada mano. Si no pueden con dos salones cierren uno o contraten más personal o yo que se. Le pongo un tres pero podía ponerle un dos, quizá no haya tenido suerte, no es que no lo recomiende, a lo mejor vuelvo, pero dos horas y diez minutos sin hacer sobremesa es excesivo y por favor, mejoren la organización y atiendan por orden de llegada o por lo menos, no ignoren a una mesa que lleva veinte minutos para atender a otra recién llegada, no es tan difícil, los salones son pequeños
F.J. de Santos
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04 Mayo 2025
6,0
Voy directo al grano, tenemos mesa reservada a las 15:00 de un sábado, llegamos y nos sientan, a los cinco minutos nos preguntan la bebida, se lo indico y les pido que nos traigan la carta también, a las 15:15 les vuelvo a pedir la carta, a esa hora vienen tres señoras a la mesa de al lado (por cierto el espacio entre mesas es mínimo y en cualquier movimiento tocas al que está detrás de ti y es así en todas las mesas del ambos salones), a los cinco minutos les preguntan qué bebida quieren y les traen la carta, le miro al camarero y le hago una ligera señal para que me traiga la carta y mira a otro lado, a las 15:30 pido a una camarera que traiga otra bebida y la carta, me trae la bebida con un pequeño aperitivo de chistorra (rico la verdad), pero la insisto con la puñetera carta, en ese momento toman nota a las señoras y el que apunta que era el encargado ya que es el que tomaba nota a todas las mesas, seguidamente me toca el hombro como que ahora me atiende, no me he levantado y me he ido porque en ese momento la camarera traía las cartas, finalmente este señor viene a tomarnos nota a las 15:40, o sea, cuarenta minutos después de sentarnos. Desconozco si es un tema de camareros, no parecían muy diligentes, de cocina o del encargado, pero luego da igual si la comida está rica, en nuestro caso las alcachofas y las chuletas de cordero estaban ricas, los callos trozos muy pequeños y recalentado malamente, quemaba por arriba y templado el resto con lo que al final está casi frío, los chipirones insípidos, pero que muy insípidos, lo mejor la torrija y la tarta de queso. Ya el colofón es que el encargado nos dejó en la mesa sin preguntar una botella de crema de licor, tal cual, la botella, no se si es que quería que la bebiéramos a morro, me entró la risa y la hice una foto (que adjunto) pero no pedí los vasos, quería ver lo que sucedía y a los cinco minutos y después de pasar por delante varias veces camareros y encargado, ya se da cuenta y este señor nos deja tres vasitos a nosotros dos, eché un pelín en cada uno y así tuve uno en cada mano. Si no pueden con dos salones cierren uno o contraten más personal o yo que se. Le pongo un tres pero podía ponerle un dos, quizá no haya tenido suerte, no es que no lo recomiende, a lo mejor vuelvo, pero dos horas y diez minutos sin hacer sobremesa es excesivo y por favor, mejoren la organización y atiendan por orden de llegada o por lo menos, no ignoren a una mesa que lleva veinte minutos para atender a otra recién llegada, no es tan difícil, los salones son pequeños
COLCHONEROMadrid
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04 Mayo 2025
6,0
Fuimos a cenar sin reserva y amablemente nos aceptaron. El rabo de toro imperdible, todo muy bueno y recomendable.
América Díaz
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01 Mayo 2025
10,0
La comida buenisima y el dueño super atento, además la tarta de queso espectacular pero un café 2 euros y medio.
Acogedora taberna con cocina espectacular. Los callos son espectaculares
Mariano Garcia
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18 Abril 2025
10,0
Trato increíble. Recomendable pedir las albóndigas, la carrillera y el tomate de Tudela
Alberto EG
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14 Abril 2025
10,0
Comida muy bien guisada y muy amable el servicio.
Maria Crespo
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13 Abril 2025
8,0
⭐⭐⭐⭐
Hemos cenado en La Tasca para celebrar el Día del Padre y, en general, la experiencia ha sido buena. La comida estaba deliciosa, con recetas tradicionales bien elaboradas y sabores auténticos. Eso sí, las raciones no son especialmente grandes, más bien de tamaño normal, pero la calidad lo compensa.
El ambiente es el de una típica tasca española, con ese toque clásico y acogedor. Sin embargo, el nivel de ruido era bastante alto, hasta el punto de que resultaba difícil hablar con quien tenía al lado. Además, nos colocaron en una mesa de seis personas cuando solo éramos tres, lo que hizo que no fuera la opción más cómoda. Nos ofrecieron cambiarnos, pero en su momento no lo vi necesario… y luego me arrepentí.
A pesar de estos detalles, recomendaría el restaurante por su comida y su esencia tradicional, aunque es importante elegir bien la mesa para disfrutar mejor la experiencia.
Marcelo Pérez Guzmán
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27 Marzo 2025
10,0
Brutal, un sitio de toda la vida, platos clásicos pero elaborados a la perfección. La salsa de las albóndigas está para comérsela a cucharadas y el pisto es imprescindible. Mucho más que recomendable!
Callos espectaculares, migas bardeñeras buenas, entrecot vaca pasable, huevos rotos bien, alcachofas muy buenas, gildas lo esperable y postres caseros ricos.
Ambiente de taberna tradicional muy bullicioso pero bien atendido.
javieralocen
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26 Enero 2025
8,0