La Taberna de Solís en Madrid

No es un lugar con una decoración súper, aunque no pudimos comer en el comedor,pero la comida estuvo rica...

No entiendo porque tienes malas reseñas, personalmente a mí el servicio de terraza fue perfecto y las patatas bravas decentes.

Nos acercamos al Pardo para visitar el palacio y sus alrededores. Y reservamos en Taberna Solís sabiendo que, vista las reseñas y los precios, no íbamos a un Top gastronómico. Y efectivamente está justamente valorado, en mi opinión, con tres estrellas, pues la experiencia es muy justa. Nos sentaron en el local (dispone de un local con dos plantas y de una amplia terraza en la plaza) en un "apartado" cerca de la cocina donde caben unas 6 personas, presidido todo por una gran cabeza de jabalí disecado que aparenta ya unos años y Desde donde se oía un ruido estrepitoso de vez en cuando, procedente de un robot o batidora de la cocina. El resto del local es un tanto anárquico, en la entrada tiene unas mesas (ara unos 10 comensales algo justos y repartidos, junto a la barra) y al fondo hay unas escaleras que te acompañan hasta un medio sótano un poco triste donde se disponen otras cuatro mesas quizás. No estaba sucio, sí poco viejete y muy adornado tipo caza...pero seguro que tuvo años mejores. Los camareros muy amables, aunque estaban desbordados y tardaron algún tiempo en atendernos. La comida muy de batalla, en mi opinión, no digo que mala, pero considero que más en plan racioneo (buenos calamares a la andaluza, una ensalada mediocre, buenas croquetas..) Aunque anunciaban platos de caza, no nos apetecía y tampoco nos ofrecía mucha confianza (esto es subjetivo). En fin, muy normalito, no malo, pero teniendo en cuenta la oferta gastronómica del pardo yo solo lo recomendaría para, como nosotros, raciones y bolsillos delicados (la terraza está algo alejada del local y comparte espacio con otros bares, en una plaza con bastante algarabía, en consonancia con el sitio). El precio, de lo mejor, salimos a 22 euros por personas un domingo, tomando unos platos a compartir (raciones), una bebida y café.

Buen sitio para tomar unas raciones, buen ambiente y camareros muy amables. Yo siempre voy para comer las tiras de pollo con cabrales y patatas buenísimas.

Buen servicio, buena atención pero raciones muy escasas. La de conejo 6 tajadas y resto patatas, la de gamo 3 trozos de gamo y el resto setas y arroz. Buen sitio para unas cañas dominicales sin mas

Veo malas críticas pero nosotros no tuvimos problema. Tomamos en la terraza un tinto de verano y una cerveza (3 eur cada bebida) y nos trajeron patatas fritas de aperitivo. Para picar pedimos una ración de solomillo de cerdo con cebolla caramelizada y patatas fritas caseras, rica y abundante, por 12 euros. No nos cobraron por el pan ni algún extra por terraza. La terraza estaba llena y tardaron como 15 minutos en traernos la comida, no me parece excesivo. No tenían todos los postres de la carta, no sé si por ser agosto. En el interior también hay algunas mesas.

Para comer dentro no lo recomiendo. Nos comen las moscas.

Muy contentas fuimos el sábado a cenar era tarde y teníamos hambre y RAUL nos trato especialmente bien nos atendió genial y salimos comidas .Da gusto ir a sitio que no conoces y que te traten como la más....mil gracias por la atención la comida riquísima y comimos muy bien por poco dinero ...GLORIA

Muy buena atención de parte de Raúl y Fernando,muy recomendable ir y un servicio excelente.

Solemos ir mi pareja y yo con los amigos y tanto las raciones como el picoteo ,esta muy bien relación calidad-precio,contando que no deja de ser un kiosko La atención de personal también correcta, pero el cuarto de baño, es una total dejadez, sin papel, la puerta no tiene pestillo, deben limpiar una vez al dia y eso no es suficiente. Tienen que revisar la higiene