La Taberna de Almodovar en Córdoba

Todo en general bastante bien grata experiencia

Platos clásicos preparados con delicadeza, un servicio muy hospitalario, amable, atento y generoso por parte de nuestro camarero Nacho; en resumen, fantástico.

Seguramente nos tocó la hora tonta, llevabamos otras expectativas y nos defraudó. Vaya por delante que el servicio y el local de diez, pero ahora llega la hora de comer, y sinceramente comer es caro, ojalá tengáis todos los fines de semana como el que yo fuí, no lleno pero había ambiente. La comida? No voy a decir que mal, rico y variada, seguramente que algún servicio en su precio, pero para mí, algún plato no era media ración, era un plato en un menú degustación. Por quién me lo había recomendado, no esperaba tal cantidad de comida, me río 😃😃😃, repito raciones de un menú degustación, no voy a entrar en el precio, no soy yo quien valore el trabajo del cocinero, las croquetas frías ( y había dado tiempo para calentarlas, igual se quedaron frías en la cocina). Resumo y abrevió, lo siento pero a menos que alguien me invite, yo no vuelvo. Espero y les deseo les vaya bien.

Teníamos antojo de cordero al horno con patatas. Este fue uno de los pocos restaurantes que nos recomendaron. La clientela se compone principalmente de gente local, lo cual es buena señal para la calidad de la comida, pero no tanto para quienes no dominan el español. La comida estaba buena y la mayoría de los problemas que tuvimos (raciones más pequeñas de lo esperado, la demora en las bebidas que habíamos pedido, etc.) probablemente se debieron a malentendidos. El cordero podría haber estado más caliente: se enfrió rápidamente. El vino tinto podría haber estado menos frío; había condensación en la copa (afuera hacía 18 °C). Los postres y el café estaban ricos. ¿Recomendaría este lugar? Sí, pero no para turistas, que es precisamente lo que transmitía uno de los camareros.

Como siempre todo un acierto, hemos comido en su terraza con nuestro perrito y queremos agradecer a Antonio por su amabilidad y simpatía. Repetiremos sin duda

Lugar fantástico para comer. El trato, el servicio de todo el personal y la comida son espectaculares. Los precios muy razonables y al ambiente es acogedor y tranquilo. Es la segunda vez que venimos desde Benalmádena expresamente a comer aquí y no será la última

Realmente disfrutamos la comida.

Buena comida local, un poco fuera de las rutas turísticas. Un poco caro comparado con restaurantes similares que también sirven auténtica cocina cordobesa. Muy buen servicio y ambiente.

Gracias Nacho! Cenamos ayer con un grupo de 3 más una niña. El servicio, la comida, los vinos fueron todos increíbles. Las recomendaciones y atención de Nacho fue los que nos llevó de una buena cena a una increíble. gracias!

Lo que podría y probablemente debería haber sido una gran comida fue un detonante un poco húmedo. He tenido la suerte de cenar en muchos restaurantes de platos Michelin, pero este no merece ese honor. Un ángulo interesante a nuestra comida en que la siguiente pareja en llegar se les ofreció una selección de menús, mientras que solo nos ofrecieron uno. Nuestros entrantes fueron bastante agradables: tian de aguacate y salmón, gazpacho y sardina en tostadas que para nuestra sorpresa fue excelente. Mains: preguntaron si queríamos el pescado (lubina) en o fuera del hueso que se necesitó 3 x personas para clasificarlo. La esposa podría haber hecho un mejor trabajo. Un lado se hizo bien, pero el otro se cortó en trozos y se cayó encima. Cutlets de cordero: fueron varios pero los más pequeños (delgados) que he visto. Fue difícil detectar la carne de la grasa que la rodeaba y tardó siglos en comerse debido a que las chuletas eran tan delgadas. La poca carne que había, era agradable. Una camarera que pregunta lo que quieres y finge reconocer lo que has pedido pero ignora lo que sea porque no entiende. Pedí una taza, en su lugar trajeron la factura. ¡Pedí una copa de Rose pero no tenían ni idea! Cuando llegó el vaso de rosa era como plonk español de estilo antiguo y sería mejor si no estaba en el menú. En resumen, un pequeño restaurante encantador que estaba ocupado a la hora del almuerzo pero muerto por la noche. Lo que debería haber sido realmente bueno, fue realmente bastante pobre. ¡Te han advertido!