La Sorbona en Fuensaldaña

Un clásico de Valladolid. Se come muy bien en un sitio físicamente distinto a lo habitual ( una bodega escavada en la tierra). El personal extraordinariamente amable. Un sitio especial muy recomendable.

Es un restaurante cueva. La calidad de la comida es excelente y el trato del personal es amable y educado. Volveré siempre que este por la zona.

Comida con amigos y familia. Excelente lechazo. Tenían fuera de carta alcachofas y estaban buenísimas... El vino clarete, muy acertado. El camarero atento y súper amable. El ambiente inmejorable .

Excelente el lechazo se deshacía en la boca. Entrantes variados. Las patatasca la importancia exquisitas. El postre falló un poco, pero después del lechazo no importa.. Bodega decente. Bien atendido

Podrán gustar más o menos, ser más acogedor o lo que sea, pero lo que es indudable que este restaurante en estas cuevas tienen un encanto especial y distinto. Fuimos tres comensales, pedimos para compartir, unos boletus, una morcilla con piñones y unas patatas a la importancia, las tres cosas sencillamente espectaculares, los segundos fueron unas carrilleras, en este caso simplemente correctas y un cuarto de lechazo, la especialidad, muy bueno. Ahora voy a poner dos "peros" pero que no son suficiente para quitarle la quinta estrella. Los postres, en este caso tarta de queso y arroz con leche, correctos, pero no al nivel de la comida, pueden ser mejorables y un detalle que a mí entender no me gustó y que será una constante seguramente y que normalmente pase desapercibido entre los clientes, es que cuando pides el cuarto de cordero, que ya te cobran 50€ por él, te dicen "¿ponemos unas hojitas de lechuga, verdad?", a lo que uno contesta "pues venga". En muchos pueblos de Segovia cuando pides el lechazo ya directamente te ponen un plato de ensalada con el cordero por cuenta de la casa, aquí cuando llega la factura te encuentras 9€ por las hojas de lechuga y cuatro rajitas de tomate. Por lo que la pregunta cuando pides el cordero tendría que ser "¿Ponemos unas hojitas de lechuga, la cobramos a 9€?.

Todos en general nos atendieron muy bien, pero concretamente La señora que nos atendió super agradable El lechazo estaba buenísimo

Típica bodega en Fuensaldaña. Restaurante para comer lechazo, aunque también dispone de otros productos bien cocinados. Hoy con alubias con almejas, patatas a la importancia o rabo de toro muy bien preparado. Naturalmente regado con vino clarete de Cigales.

Comer debajo de tierra en un anticuario, una pura experiencia.

Un sitio acogedor y bien llevado, la mujer mayor que atiende las mesas es maravillosa y simpatiquísima, solo por tratar con ella volvería 😁. La comida muy bien, el jamón riquísimo y la carne a la piedra también.

Bodega con encanto , buena carne