Restaurante con comida típica asturiana. Los platos están muy bien cocinados, son generosos en cantidad, y precio muy ajustado a calidad-cantidad. Nosotros comimos cabritu y cachopo (de cecina y queso de cabra), ambos riquísimos. A todo ello se le suma la atención y buen servir del los dueños, siempre con una sonrisa y recomendaciones sobre los platos y cantidad a pedir. El cafe de puchero excepcional. Además, tuvimos un problema con el vehículo y nos ayudaron a resolverlo. Muy buen restaurante y dueños muy amables. Gracias
Carlos Alvarez
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15 Octubre 2024
10,0
¿Verdad que el título de la entrada promete? Siempre apetece comer una rica fabada, y más aún, si es de esta calidad. Pues para poder catarla hay que llegar a un sitio muy escondido, como no podía ser de otra manera, dado que lo exquisito siempre tiene un precio. En concreto, hablamos del restaurante La Sauceda, el cual se encuentra en el municipio de Buelles, en la zona de Peñamellera Baja, un entorno idílico y mágico donde los haya.
Siendo sinceros y honestos, la obtención del premio a La Mejor Fabada del Mundo data de 2019 con un plato elaborado durante varias horas con fabas caseras, siendo elaborada por María Teresa Mira, cocinera de ese establecimiento. Es cierto que siempre han rondado el gol, con varios lanzamientos al palo, puesto que siempre han estado entre los elegidos. Y mucho mérito tiene, ya que hay teorías que recogen ingestas de fabadas ya en la Edad media. Asimismo, ojito, porque también se encuentra en la terna del mejor cachopo. Cracks.
Antes de ir al grano gastronómicamente hablando, nos llevamos una sorpresa mayúscula para bien (cuidado, porque hay sorpresas que las carga el diablo), con el aperitivo, cortesía de la casa: unas espectaculares anchoas La Sauceda del Cantábrico sobre pan de molde tostado, con queso y manzana, digno de marqueses. Espectacular.
A continuación, el plato estrella y que no podía sorprender a nadie: fabada asturiana. Poco se puede añadir, si año tras año está entre las mejores. Simplemente algunos pequeños trucos que nos puedan instruir. Primero, la calidad del agua es básica. De hecho, muchos cocineros optan por utilizar agua mineral. Segundo, la calidad de la haba o faba (en este caso cultivada por su padre en la huerta de su casa). Y, por último, quizás lo más importante: una gran dosis de paciencia y cariño.
Más. Pescado y carne, para no ser muy innovadores, que es lo que exige, en principio, la gastronomía tradicional del lugar. Como pescado, rulo de bonito, el cual es muy típico en Asturias y además requiere de unas fechas determinadas. Por tanto, somos de los escogidos por estar en el lugar adecuado en el momento adecuado ¿Y qué es realmente? En pocas palabras. Se trata de s un suculento plato típico de la costa de Asturias, que se prepara con bonito fresco de temporada, que se pica, se acompaña de hortalizas y se guisa en salsita, con forma de rollo, para comerlo en rodajas.
En lo que se refiere a la carne, solomillo al queso, con la salsa aparte, lo cual se agradece enormemente, dado que en multitud de ocasiones las salsas enmascaran el sabor del auténtico protagonista del plato. Afortunadamente, esta vez no fue así. No obstante, probablemente, fue el plato más flojo de todos ellos. Motivo: la carne debía estar menos hecha. Error perdonable en el cómputo global.
Y para terminar dos postres, ambos caseros. Primero, estando por estas tierras, un postre que no podía faltar: arroz con leche con su caramelo requemado. Ya saben, que Asturias es, sin duda alguna, la reina de este dulce. Bien, pero los he degustado mejores en esta vasta tierra verde.
Segundo. Otro postre casero, pero algo más sofisticado: tarta de crema y limón. La crema soberbia, bien conjuntada con el otro condimento. Positivo broche y cierre gastronómico.
La pregunta de hoy tiene una respuesta inmediata ¿Fabada? La Sauceda. Sin complicaciones y con garantía de éxito.
Pello F
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24 Julio 2024
6,0