La Radio en Santander

Una comida de 10.. Los cuartos muy atentos y te aconsejan por no pedir de mes.

Estuvimos cenando antes de las fiestas. Un servicio profesional por parte del camarero.( El veterano) Producto fresco del día y de buena calidad. Recomendado carnes y pescado

Muy buenas las almejas y el machote

Local agradable buena comida el camarero elegante educado y muy profesional

Despues de 7 años de no volver, me parecio un lugar recomendable para comer, se come muy bien como en casi todo Cantabria, lugar recomendable.

Fuimos a tomar algo y ya pedimos 1/2 ración de rabas que vienen con cebolla y es una delicia! Si pasas por la zona un vinito con estas rabas, es un aperitivo 10 muy recomendable! Los camareros son muy majos y agradables!

Celebramos la Comida de Navidad de la Empresa y estuvo muy bien. El Servicio y la Comida. Magníficos Javier y Felipe. El encargado fenomenal. Comimos Rabas, cigalitas a la sarten, almejas, chuleton, Machote.

El primer sitio al que fui nada más pisar Santander. Me lo habían recomendado y no estaba lejos de donde me alojaba. Pedí media de rabas (oscila los 9-10 euros) y el entrecot (19-20 euros). Con respecto al ambiente, lo cierto es que el lugar estaba bastante lleno. Eso ya era buena señal. Se notaba que la gente estaba disfrutando, comiendo y bebiendo. Ya de base, bien. La atención, sin ser excelente, positiva. Me sentaron rápido y no tardaron mucho en traerme las cosas que había pedido. Bien. Pasemos ahora al primer plato de los que comentaba anteriormente. Cumplió mis espectativas. Lo cierto es que en cuanto a cantidad estábamos ante un primero muy generoso. El sabor, bueno. Lo que esperaba de una fritura de estas características. Repetiría. Sin embargo, y aquí vamos al punto negativo, el entrecot no me ilusionó demasiado. Lo pedí, de hecho, por recomendación del camarero. El punto de la carne diría que estaba bien (tal vez un pelín cruda de más) pero la falta de sabor hacía que el principal fuese un meh como una catedral. Además, la textura tan chiclosa no hacía del todo sencilla la masticación. Presupongo que tuve mala suerte, ya que había oído maravillas del local.

Sitio concurrido al que hay que reservar mesa previamente, a pesar de la espera, valió la pena vener, producto bueno y personal agradable.

Muy rico a precio razonable, pedimos fritura de boquerón, rabas y salmonete, las zamburiñas y los mejillones en salsa espectaculares y la tarta de queso también. Hay que llegar a las 20:15 como tarde para poder coger mesa o reservar con antelación