La Pulperia en Majadahonda

Hoy hemos comido y aunque no es la primera vez que visitamos este restaurante,he de decir que es un sitio ideal para comer en familia,celebraciones familiares o comidas/cenas de empresa.El ambiente es muy agradable,la comida está deliciosa y el personal es 🔝.Recomendable para el aperitivo,comida y cenas.Enhorabuena a tod@s l@s trabajador@s y a la dirección.

Calidad precio me parece muy bien

La comida y atención excelente , lo más importante aparcamiento gratuito...!!!

Comimos de menú. No está mal la oferta. Abundante ensalada gourmet con base de marisco. Dos gambas congeladas de las más baratas. El morcillo en salsa de Oporto, incomible. Bien para mojar pan en la salsa. La carne, seca, dura e insípida. Para terminar tarta de queso "casera". La galleta completamente seca y lo de casera queda muy bien en la carta, pero les va a crecer la nariz. A lo peor no supe elegir.

Un lugar muy acogedor muy propio para comer bien y disfrutar de una buena cena

La verdad que todo genial, fue comida de compañeros y todo muy rápido .

Repetiré seguro, sitio accesible para silla de ruedas, trato especial y buena comida

Comida estupenda, el personal encantador, trato muy agradable

Un clásico de Majadahonda,un restaurante familiar con salón y terraza que tiene una cocina con un buen producto,con una carta no muy cargada pero excelente,especialmente el pescado y el marisco,productos de temporada y platos fuera de carta,las mollejas y el entrecote incomparables,se nota la calidad de la carne Gallega;buenos postres caseros,y una gran atención del staff amable y profesional.

Entrar a La Pulpería es adentrarse en un templo culinario donde cada plato es una obra maestra digna de ser celebrada. Mi última experiencia fue nada menos que épica, comenzando con un pulpo a la gallega que simplemente no tiene comparación. La textura tierna y jugosa del pulpo, aderezada con el pimentón y el aceite de oliva, es un testimonio de la maestría con la que se trata cada ingrediente en La Pulpería. Este plato no es solo comida, es una experiencia que conecta con lo más profundo del alma, evocando recuerdos de tradiciones y paisajes que nunca se olvidan. Acompañando al pulpo, una tabla de quesos y pinchos de la casa que logró capturar la esencia de los sabores tradicionales, llevándolos a un nuevo nivel. Cada bocado era una sinfonía de texturas y matices, desde el queso suave y cremoso hasta los pinchos que ofrecían un estallido de sabores en el paladar. Este primer acto de nuestra velada fue una bienvenida gloriosa a lo que estaba por venir. El plato principal, un majestuoso arroz caldoso con bogavante, fue una verdadera revelación. El arroz, en su punto exacto, absorbía todo el sabor del mar, mientras el bogavante, fresco y suculento, elevaba el plato a niveles sublimes. Cada bocado era una explosión de sabor que transportaba mis sentidos a la costa gallega, donde el océano se encuentra con la tierra en perfecta armonía. Este plato es la personificación de lo que significa la alta cocina. Y para cerrar con broche de oro, la tarta de queso. No cualquier tarta de queso, sino una creación celestial que, al primer bocado, me hizo cerrar los ojos y suspirar. Cremosa, con la justa acidez y un dulzor que no empalaga, es la definición misma de perfección en un postre. Es el final perfecto para un viaje gastronómico que no querrás que termine. La Pulpería no es solo un restaurante, es un lugar donde se forjan recuerdos, donde cada plato es una declaración de amor por la buena comida, y donde cada visita se convierte en una celebración de la vida. No es de extrañar que una vez que entras, nunca quieras salir. ¡Simplemente espectacular!