La Posada en Jarandilla de la Vera

Todo muy bueno, y el personal un encanto sobre todo Yolanda. Todo perfecto lo recomiendo.

Un lugar acogedor, el personal tiene un trato personalizado y muy cordial, la comida típica de la tierra y desde luego para repetir

La comida está buena pero ningún plato está bien rematado. El Queso frito es una cuña de Brie de supermercado, uno espera que sea algún queso de la tierra. Los canelones estaban buenos pero el sabor a torta del casar mataba el.sabor del resto. Las croquetas de jamón estaban muy buenas, también con las.mismas patatas que los segundos. Los segundos bajaron el nivel en presentación y calidad. El costillar lleva una salsa industrial y la carne no se desprendía del hueso fácilmente y el lingote de cordero bastante seco. Ambos con unas patatas fritas CASERAS pero echadas al plato de cualquier manera. El vino 10.12 bastante bueno. El servicio excelente y el sitio muy bonito Lo peor es un aire acondicionado a nivel del suelo que te congela literalmente a los 5 minutos de estar allí. Aún diciéndolo lo apagan y es horrible. Pongan una tabla delante al menos que desvíe el chorro de aire directo.

Comida de 10, atención impecable, fueron muy atentos y amables. Muy buenos precios, un sitio al que recomiendo ir

Lugar muy bueno con atención espectacular. Todo lo que pedimos (gazpacho, ensalada de Zorongollo, bacalao y leche helada) fue delicioso. Atención estaba muy agradable y rápido.

El local tiene 2 ambientes separados: la zona de bar y terraza que dan a la plaza y la zona de restaurante que también dispone de un patio/terraza. El restaurante tiene buena apariencia y la calidad de la comida así lo demuestra. Sin embargo, deberían cuidar más los detalles: en la zona cercana a las ventanas hay arañas con sus telarañas, vajilla (platos) rota en los extremos, las copas rayadas y el mantel roto. El aire acondicionado está en la parte de abajo, pegado a la ventana, y nos helábamos mientras que otros clientes apenas tenían sensación de frescor. Hemos pedido patatas revolconas, rabo de toro, canelones rellenos de rabo de toro con bechamel de torta del casar y entrecot de ternera. Estaba todo delicioso pero comentar que para el entrecot la camarera no preguntó por el punto de la carne. Esto, teniendo en cuenta que era para un niño, habría sido importante. Afortunadamente, a nuestro hijo le gusta la carne al punto. El servicio deficiente. La camarera muy educada y amable pero muy poco eficiente. Ha traído los platos principales sin haber retirado los primeros platos. Le pedíamos una botella de agua y volvía a la zona con un pequeño bol con salsa para otra mesa pero sin la botella de agua. Otras veces, tardaba en aparecer por la sala a pesar de que no había otra zona con clientes. Y todo esto, andando con mucha tranquilidad.

Todos los años acudo a este restaurante y no deja de sorprenderme. El lugar espectacular y la atención por parte de todo el equipo, y en especial de Yoli, es inmejorable. La comida muy original y exquisita.

El lugar y la comida espectacular

No está mal el sitio, bonito y limpio, buen servicio, para mi gusto la comida no estuvo a la altura, el canelón mataba todo el sabor el queso del casar, las migas no estaban mal, un poco secas para mi gusto y nos sentaron justo delante de un aire acondicionado que me congeló las piernas ya que estaba a esa altura. Por lo demás todo genial, repetiremos para probar otros platos ya que no se puede juzgar solo por dos de ellos.

Magnífico restaurante, deliciosos platos, pedimos la trilogía para probar los platos típicos y después canelones de rabo de toro con bechamel de torta del Casar y el estofado de rabo de toro, todo sublime al igual que los postres. Relación calidad-precio excelente. Muy recomendable.