La Plaza Soto en Sobrescobio

Llegamos tarde y sin reserva. A pesar de ello nos atendieron estupendamente y el camarero fue muy amable, atento y detallista. Las raciones eran muy hermosas y comida casera. Volveremos sin duda!!!!

Excelente menú del día con producto de calidad y muy bien cocinado. La atención fenomenal.

Fuimos 7 personas. Comimos Cabrito, Cachopo, Cebollas rellenas, Croquetas y Postres...todo riquísimo. El Personal muy atento y amable. Un 10 en todo. Volveremos sin dudarlo.

Comida rica , raciones generosas y personal muy amable.

Somos un grupo de senderismo de Versalles (avilés).Después de la ruta paramos a comer ahí. Pate de trucha, pote asturiano, cabrito con patatines, postres y café. La gente salió contenta. El personal, voluntarioso pero insuficiente. El pueblo muy bonito, merece la pena visitarlo.

Riquisima comida! El servicio y las vistas un 10🙌🏽🙌🏽

Una muy buena experiencia, el personal que nos atendió no dio un trato excelente, a parte de aconsejarnos muy bien respecto a la comida, por eso les dejo esas 5 *.

Este bar restaurante está en el bonito pueblo de Soto de Agues, que pertenece al concejo de Sobrescobio, en el maravilloso parque natural de Redes, en Asturias. El pueblo es pequeño, pero muy animado. De aquí, parte la conocida Ruta del Alba. "La Plaza Soto" tiene una agradable terraza, y decidimos comer aquí. Fuimos sin reserva, y gracias a que era temprano, las 13:00, pudimos comer, ya que estaba todo reservado. Así que, en temporada alta, mejor reservar. Hay menú del día a 15€, pero nos decidimos por la carta. Pedimos truchas con jamón (19€), una especialidad de esa zona, ricas y abundantes, también rico el jamón que acompañaba, seguido de una buena fabada (16,50€), y una asturiana tarta de la abuela (5€). Total 50,50€. En la carta, hay mucho picoteo, con especialidades de la zona, bastante variedad, y los precios van de los 10€ de las patatas 2 salsas a los 24€ del cachopo con ensalada y patatas fritas. Para dejar el coche, hay un gran aparcamiento en la entrada del pueblo, y a unos pocos metros del restaurante.

Un lugar excelente para comer, buena atención, buena comida, el cachopo de tamaño generoso como me dijeron allí, de sobra para dos

Adriano el dueño y camarero es un encanto, nos trató genial, hicimos la reserva por la mañana antes de empezar la ruta y aún cerrado nos cogió el teléfono y a la hora de comer nos sorprendió que diera tan buen servicio el sólo con toda la terraza llena. Pendiente de todo y de todos, hemos comido genial, el menú es muy generoso y los platos igualmente. El postre del menú es excelente y grande. ¡Muchas gracias por todo!