La Otra Parte en Valencia

Llamamos a última hora porque nos quedamos sin comer en otro restaurante y enseguida nos guardaron mesa, nos sirvieron muy rápido y estaba todo buenísimo. Los entrantes excelentes (causa limeña, tartar de atún y spaguettis de calabacín), también pedimos 2 tipos de carnes y tres postres. Deseando volver para probar el resto. Es muy agradable el sitio, bien situado y la atención muy buena. No llegó a 20€ la comida.

Sitio agradable, buena comida, servicio un poco lento y las mesas pegajosas, es muy desagradable estar comiendo y se te pega la piel, o limpian las mesas bien o ponen unos manteles.

¡Tapas increíbles! También tienen opciones vegetarianas buenísimas y la sangría estaba deliciosa.

¡Una grata sorpresa en Valencia!

Comida excelente, cerca de la playa, pero no abarrotado, y con platos riquísimos. Ten en cuenta que la cocina cierra a las 16:00 y vuelve a abrir a las 19:30. En resumen, ¡una experiencia fantástica!

Cenamos muy bien. Recomendanos el abanico, los calamares, bravas ...y nos hemos quedado con ganas de probar más platos. La atención correcta, sin duda restaurante al que volver

Amamos La Otra Parte. Vamos a menudo porque todo es exquisito. Unas veces nos hemos sentado adentro y otras afuera, los dos están bien. Los jueves tienen Flamenco. El servicio es muy bueno también. En fin, lo disfrutamos mucho y hemos llevado varios amigos que han salido muy satisfechos.

Un excelente restaurante español, con comida absolutamente deliciosa y auténtica. Los platos se preparan con gran gusto y atención al detalle, y cada plato te sorprende gratamente. El ambiente es relajado y agradable, perfecto para disfrutar de la gastronomía española. El personal es muy amable y atento, siempre dispuesto a ayudarte con recomendaciones y a ofrecerte la experiencia más placentera. ¡Recomiendo este lugar sin dudarlo a todos los que quieran disfrutar del auténtico sabor español! 🇪🇸✨

La ubicación bien, pero en la carta se indica como caseras ciertas cosas que no lo son. Tuvimos que pedir el pan hasta en cuatro ocasiones. Los camareros son majos, pero no volvería

Comimos en este restaurante y nos sorprendió gratamente la comida. El ambiente, en general, es bastante sencillo, como suele ser habitual en España: unas pocas mesas en la calle, un interior con una decoración sencilla, nada del otro mundo. Sin embargo, la comida fue realmente excepcional. Pedimos dos ensaladas diferentes: la burrata era fresca, preparada con excelentes tomates valencianos, y estaba fantástica. Los pimientos de Padrón también estaban perfectos: asados ​​en su punto, bien salados, simplemente deliciosos. La verdad es que no se puede quejar de la calidad de la comida. Por desgracia, el servicio empeoró considerablemente la impresión general. Fue muy lento y caótico. Nuestro camarero olvidó cosas varias veces; por ejemplo, el pan que pedimos, que solo llegó después de varias peticiones, mucho después de que la comida ya estuviera en la mesa. También tuvimos que pedir la cuenta varias veces antes de que alguien respondiera. Al final, la espera nos molestó bastante, lo cual fue una pena, ya que la comida causó una gran impresión. Conclusión: Muy buena comida, pero el servicio necesita urgentemente una mejor organización. Aquellos que sean pacientes serán recompensados ​​con una comida deliciosa; aquellos que valoran un servicio rápido y confiable pueden quedar decepcionados.