La Mundana en Barcelona

Creo que tenía muchas ilusiones y tal vez por eso no me pareció tan wow, sobretodo para el precio. Platos ricos, pero solo 2/8 platos que me hayan parecido excepcionales. El servicio ok pero demasiado speed, te traen platos calientes antes de si quiera haber empezado los fríos que ya estaban en la mesa, con lo que terminas comiendo costillas antes de la burrata

Increíble comida y servicio, no es barato pero vale la pena en cada mordisco

Comimos muy bien, sin reserva previa. Platos espectaculares y muy originales. El servicio muy atento aunque nos mareó algo con la mesa, primero nos dijeron que pasaríamos dentro pero al pedir nos dijeron que nos quedábamos en la entrada, al lado de la puerta... no nos importó pero no nos dieron explicación...

Hemos disfrutado de una exquisita cena de inicio a fin. Algunos clásicos inmejorables como las bravas o el huevo con parmentier y espuma de carbonara que te hace tocar el cielo. Genial el brie, el arroz de cabeza y pata y anguila, en realidad todos los platos son excelsos. El postre todo buenísimo. Destacaría el torrichucho y las milhojas de mango con macha y coco. El servicio eficiente y muy atento y amable, especialmente Christian, muy profesional y simpático que nos aconsejó muy bien y nos hizo sentir como en casa.

El usar es muy pequeño pero acogedor. Pedimos 6- 7 tapas y quedamos muy satisfechos, mis favoritos : Su versión de patatas bravas increíbles La croqueta asado Costillas koreanas No olviden pedir pan .. que la mantequilla es increíble

Hace tiempo que queríamos visitar La Mundana y no decepcionó. El servicio es inmejorable y el producto fresco y de calidad, vale lo que pagas. Nos fascinó el carpaccio de gamba roja y el foie a la brasa en especial. Muy recomendable para una cena especial por el barrio de Sants.

Comimos muy bien, muy buena calidad. Recomiendo especialmente el foie, el huevo y las bravas.

La Mundana es un lugar que me encantó desde el nombre hasta la experiencia gastronómica. Súper bien ubicado, al lado de Sants, su carta es variada y creativa. Probé platos como el tartar de atún con perfumes de Asia, el carpaccio de gamba roja Lima, el brioche relleno de rabo de toro, la burrata ahumada, algunos fuera de carta y una variedad de postres. Cada plato fue una explosión de sabores, con una presentación impecable. Aunque la acústica puede ser algo ruidosa cuando está lleno, la calidad de la comida y el cuidado en los detalles hacen que valga completamente la pena. ¡Una experiencia deliciosa que repetiré seguro!

Sicuramente uno dei posti più interessanti tra quelli provati a inizio autunno di quest'anno a Barcellona. Come suggerisce il nome, si trova nel quartiere di Sants, prettamente residenziale e fuori dai circuiti turistici. Già questo lo configura come un'alternativa ai soliti locali dove si rischia di cenare circondati quasi esclusivamente da turisti, e che è una promessa - ma non una garanzia, attenzione ai cliché - di un'esperienza gastronomica soddisfacente. Al di là della location, La Mundana merita anche per l'approccio giocoso alla cucina. Premessa: si presentano umilmente come "vermutería", dal nome delle botteghe specializzate nella mescita e consumazione del vermut. Tuttavia, a dispetto del nome, non mancano contaminazioni di ogni sorta, dalla riletture contemporanee di classici della cucina catalana e spagnola in generale fino alle suggestioni delle cucine dell'Asia orientale, giapponese e coreana in particolare. E proprio da questo clima di giocosità mi sono lasciato trasportare: ho iniziato con uno dei loro signature dishes - le patatas bravas rivisitate (sublimi, da provare) - per proseguire con un delizioso sando con maiale iberico e gli anelli di calamari con maionese al kimchi, per concludere con un dessert. Incuriosito dalla carta eccellente e dal consiglio della cameriera, ho deciso di abbinare il tutto a uno dei loro vermut. Scelta che si è rivelata essere perfetta, soprattutto considerando che non era semplice trovare vini in grado di far comunicare piatti così differenti.

Di sicuro impatto è la concezione de "La Mundana", piccolo ristorantino racchiuso nel quartiere di Sants. Pochi piatti (per quanto arricchiti dai fuori menu), quantità non eccessive, ma abbinamenti imperdibili. Il percorso ingolosisce i palati più esigenti. Convincenti le diverse versioni delle ostriche, da quelle al naturale alle tipologie affumicate. Imperdibili sia le Bravas de la Mundana (rivisitazione in chiave di purea solida del tipico piatto spagnolo) sia l'Huevo sorpresa. Quest'ultimo è una vera esplosione di sapori. Prezzi un po' alti, ma adeguati allo stile e all'offerta.