La Mar Salada en Pamplona

Un sitio 5 estrellas ahora y hace años, si quieres un arroz rico, no hace falta irte a 'comer un arrocito a Castellón...', aqui en Pamplona tienes de los mejores,sino el mejor,(en mi opinión), en calidad/precio. Siempre buena atención y servicio. Por cierto, tienen la especialidad del atún de la almadraba, exquisito 😋. Pero aparte también carnes y pescados bien cocinados. Unos cuantos años llevan ya y no han cambiado mucho la carta, ni el interior ni nada,todo sigue como estaba y es que cuándo una cosa funciona y el restaurante está lleno día si,dia también..porque vas a cambiar.🤷 Cuatro reservados para grupos, genial, porque siempre generan mas ruido y con unas cristaleras, se aísla. Ni esta vez, ni ninguna de las otras tantas que he estado he encontrado "pero". 🤩 Menús en dias laborables(25€) y findes. En la zona de bar, también es posible comer.

He probado muchas tortillas de patata a lo largo de mi vida, La segunda ,ejor tortilla de navarra, únicamente superada por la de quinto Real, un restaurante en eugi.

Sabor agridulce por ciertos aspectos: Fuimos a comer un grupo de 10 personas, nada más llegar el ambiente del restaurante es bueno, cálido, apetece pasar una buena velada. Decidimos coger carta en vez de menú por el simple hecho de probar más platos. Un par de ensaladas, tortitas de camarón y txipirones. De segundo elegimos el arroz caldoso de almejas y gambas, el arroz caldoso de bogavante y el arroz seco de txipirones en su tinta y de postre helados variados y el chocolate en texturas. Nuestra mala sensación fue al pedir los arroces, nos sentimos ninguneadas por parte del camarero nos aconsejó pedir más cantidad de la que deberíamos, nos sobró una cazuela entera para que os hagáis una idea. Lo normal es que sean nobles y justos… hacer bien su trabajo y dedicarse más a lo que quiere el cliente y no la caja registradora. Estuvimos de sobre mesa y cada “x” minutos iban retirando copas vacías, vasos de café vez de hacerlo todo a la vez con el finde irnos echando sutilmente. Se quedaban mirando fijamente por la cristalera (estábamos en una sala a parte). Detalles “pequeños” que no nos gustaron y nos hicieron sentir incómodas. ¿ Volvería y pagaría por la comida? Mmmm… no lo sé…. Pero….¿ Pagar 14€ de cuenta por pan? ¡Es de locos!.

Genial la comida y atencion del personal que trabaja aqui sin duda un lugar para comer en Pamplona con una calidad/precio buenísimo

Atención 5 estrellas y el personal amable y atento. Nos atendió Reina y es una muy profesional . Pedimos Arroz con Bogavante caldoso y estaba para raspar la olla hasta el último grano. Siempre vamos y nunca decepciona.

No puedo decir que comimos mal, pero creo que un menú de 50 euros merece llevarte una sensación más especial. Los camareros muy preocupados por la logística y nada por el bienestar del cliente (se negaron a tomarnos la comanda hasta que llegara el último que se había retrasado y éramos 11 personas). Los entrantes buenos. Los Segundos normales, especialmente el arroz caldoso de marisco que estaba muy flojo. Los postres los típicos platos variados. Y de lo que menos me gusto es el vino. En un menú de 50 euros creo que no puedes poner un solo vino de cada variedad (tinto, rosado y blanco), especialmente cuando el tinto que pones es tan sencillo, propio de un menú del día de 16 euros. Deberías poner al menos 2 o 3 opciones y de algo más nivel. En fin, poco espíritu en este restaurante

Estupendo menú del día. Nos pusieron en un comedor cerrado, muy tranquilo y la atención también fue estupenda. Para repetir!

El arroz caldoso con chipirones muy bueno, el pescado también, pero el pulpo escaso en cantidad y con demasiado picante y algo duro, algunas patatas frías y otras calientes, no merece la pena en mi opinión. Un detalle feo es que no te ofrezcan menú del día y saquen directamente la carta, que si los platos hubieran estado a la altura al 100%, tampoco le habría dado mayor importancia y habría pagado los casi 80€ más a gusto. La atención muy correcta y muy rápidos en servir 😉.

Espectacular comida, servicio y ambiente

Menú de navidad 50 euros sin café e incluyendo el vino y el pan. Los entrantes a compartir eran escasos tanto en calidad como en cantidad. El risotto de cigalas estaba impresionante de bueno y el gorrín también. La degustación de postres la componen un trozo de torrija, tiramisú y helado de turrón. Igual que el plato principal estaba muy bueno. Me parece excesivo el precio aunque el centro de Pamplona se está poniendo ya en estos precios desorbitados. El restaurante estaba lleno.