La Mar del Medio en Oviedo

Restaurante marinero con solera, en pleno casco viejo ovetense. Valor seguro en la cocina del pescado premium del Cantábrico, por raciones, siempre fresco y en su punto de elaboración. Ambientación singular. Escogida carta de entrantes. Buena y cuidada carta de vinos. Servicio atento. Necesario reservar mesa con antelación, considerando su limitado espacio y su nutrida clientela. Precio medio/alto.

Uno de los mejores sitio de Oviedo para comer pescado aunque su cachopo de carne también está muy bueno.

Impresionante. Me daba miedo ir porque mi padre…. Hombre mayor con muuucho caracter, tiende a no estar nuuunca satisfecho. Y la verdad es que las personas que nos atendieron (quizas madre e hija) fueron maravillosas. La comida espectacular. Y el ambiente muy autentico. Mil gracias! Ha sido realmente un placer!

Muy buena cocina, en nuestro caso rodaballo y pixin excepcionales. Trato del personal inmejorable y precios muy correctos. Fué nuestra primera vez, repetiremos.

Muy buena cocina, en nuestro caso rodaballo y pixin excepcionales. Trato del personal inmejorable y precios muy correctos. Fué nuestra primera vez, repetiremos.

Una experiencia realmente chula. El rodaballo, el mejor que he comido en mi vida. De largo.

Muy agradable tanto el lugar como el servicio,todo muy lindo. La comida excelente. Una grata sorpresa en el centro de Oviedo.

Buen sitio para comer o cenar pescado en el centro histórico de Oviedo. Pescado fresco con varias elaboraciones. A destacar la merluza y la lubina. Hemos visto pasar otros platos con muy buena pinta. El sitio es acogedor. El servicio fue un pelín lento, quizás el local estaba lleno. Aún así, la experiencia muy buena.

Increíble, pero cierto, que viviendo en Oviedo todavía no hubiésemos comido en este clásico, así que ayer fue el día. Ambientazo total (todo lleno) en un restaurante con mucho encanto marinero y una camarera con muy buen sentido del humor, a la par que eficacia. De primero, fritos de pixín como hacía tiempo que no comía, sin florituras, rebozo clásico y sabor máximo. De segundos, y más que abundantes, calamares en tinta (tiernos y sabrosos) con arroz (también se pueden pedir con patatas) y un cachopo de merluza francamente delicioso, de buen tamaño, relleno de langostinos, espárragos y queso, con un sabor y una textura exquisitos. De postre, heladito de Verdú con sus tropezones de turrón, que nunca defrauda. Precio acordé con la calidad del producto. Sin duda una excelente experiencia, y un restaurante del que sales con ganas de volver.

Fue y seguirá siendo un referente en Oviedo. Productos y elaboraciones de calidad en un ambiente desenfadado. Excelente para comidas de trabajo y personales. Sólo se me ocurren dos adjetivos' solvencia y calidad.