La Creperie en Madrid

Es genial el servicio y la comida 5 estrellas es poco

Muy bien servicio y comer crepes muy deliciosas. Diferente. Muy bien. Todo muy bueno.

Solemos ir de vez en cuando a esta crepería. Muy buenas crepes. Muy ricas. Conviene reservar sobreo todo si se quiere terraza.

la verdad que el chico que atiende es totalmente encantador. Me atendió en terraza un viernes noche, parecía sudamericano. Lo digo para que le suban el sueldo

Es un sitio acogedor, con muy buen trato y me gustan mucho las creps que cocinan. Las tortitas están espectaculares

Nos encantan sus creps salados y dulces. En verano, si no hace demasiado calor, se está muy bien en la terraza. Los creps los acompañan con patatas paja y las ensaladas también están muy ricas. Entre nuestros preferidos, el crep verde de bechamel, pollo y espinacas y el Ave César. Tienen mucha variedad y son bastante grandes. Así que dejad algo de hueco para los crepes dulces que están riquísimos.

Mucha variedad de dulces y salados. Buena atención y terraza agradable.

Servicio calidad/precio muy bueno. Rápidos y todo estaba buenísimo. Local moderno y con terraza exterior. Camareros muy amables! Los crepes gran tamaño tanto los salados como los dulces.

Hemos vuelto a este sitio que tantas veces fui de pequeña y la verdad que sigue todo bastante igual para bien, con buena atención, servicio rápido y los crepes de siempre (y alguno más). Imprescindible reservar, ya que se llena. También tienen zona de terraza. La carta es algo internacional, con ensaladas y entrantes variados, crepes salados, perritos calientes y postres. Los crepes salados no son al estilo francés con harina de sarraceno. Y los rellenos son muy variados: los hay con morcilla de burgos, salchichas o pollo curry. Los platos son contundentes. Muchos crepes tienen bechamel en su interior y todos vienen acompañados de patatas paja (algo rancias). Nosotros pedimos: -Paté de campagne. Viene bien presentado, con tostas pequeñas, un trozo de pan de barra, encurtidos y mermelada de frambuesa. La calidad del paté era estándar. En general, estaba rico. -Crepe de ahumados. Creo que es el que más me gustó. Lleva buena cantidad de salmón ahumado y huevo cocido picado. Se presenta abierto. -Crepe de morcilla de Burgos. Con bechamel, huevo plancha y morcilla de Burgos. La bechamel me resultó algo sosa y muy firme de textura. La yema del huevo estaba bastante cocida y la morcilla estaba repartida por el crepe, quedando trozos solo con bechamel. No me dijo mucho… -Crepe de curry madras. La verdad que me sorprendió mucho para bien. La salsa es sabrosa, con intensidad de sabor a jengibre y curry. Y vienen muchos trozos de pollo. Como decía, el servicio fue rápido y agradable. Pagamos 17€ por persona. Me gustó porque me trajo recuerdos de la infancia. Aunque reconozco que la comida no destacó mucho.

Restaurante de crepes muy ricos, salados y dulces, muy bien ubicado en Paseo de Pintor Rosales, con salón interior y terraza amplia. Está muy bien su relación calidad precio. Lo único y por lo que no le pongo las 5 estrellas es porque estando a casi 30 grados en Madrid no tenían aire acondicionado en interior, cosa que nos advirtieron porque no teníamos reserva y nos dieron mesa en interior con esa observación. El trato por parte de la camarera (una chica joven de rasgos asiáticos) fue maravilloso. Muy recomendable todo.