La Concepcion en Segovia

La comida de Navidad más deliciosa en mucho tiempo.Exquisito .Amables y pacientes,nuestro sitio favorito.Gracias!!

Pagué 5 euros por un caldo que no valía ni 1 euro (ver foto), los bocadillos si estaban de buen tamaño (8€). Adicionalmente el servicio deja kucjo que desear, poco amigables y atentos.

Era un lugar frío mis compañeros de clase y yo (delegado , principal mandatario del grupo y líder ) necesitábamos refugio, derrepente llegamos a una gran plaza frente a una catedral , decidimos parar a descansar y a tomar algo (unos bocatas ) ,aciago por venir como los bocadillos , paramos nos recibieron unos camareros amables pero dispuestos a proporcionarnos una de las peores experiencias culinarias de nuestra vida . Llegamos a una mesa de color turquesa , las sillas aunque elegantes manchadas de heces de ave . Vino uno de ellos a preguntarnos mientras se frotaba las manos “que querías”, yo inocente dije “un bocadillo” al igual que un par de mis compañeros fatídica decisión (que bocadillo ) llegaron con risas mientras traían en bandejas aquellos seres… una triste rodaja de chorizo famélica con dos artefactos inmensos que ellos llamaban pan, aún sigo con problemas psicológicos por aquello . Decidimos sacar valor de donde no teníamos y nos enfrentamos a aquello tras una encarnizada lucha donde algunos compañeros cayeron yo conseguí acabar con ese sere . Tras esto nos miramos a los ojos nos abrazamos fuertemente y dijimos “por fin “ . Pedimos la cuenta a aquellos que nos sirvieron ese destino en bandejas . Al final de todo descubrimos que era nuestra culpa y que el señor de al lado no era el impostor

Las vistas de la catedral eran estupendas y la comida estaba bien, pero el camarero fue grosero y mostró una total falta de atención, haciéndonos sentir como si les estuviéramos causando molestias.

Buena comida y muy buenas porciones 👌🏻

Un lugar para comer al que nos repetiría la comida buenísima, incluyendo los postres, pero el Servicio malísimo tardan demasiado en traerte la comida entre una cosa y otra y también en tomarte la orden así que no repetiría por el servicio los camareros están con cara como que tú le debes algo a ellos obviamente hay días y buenos y malos pero la atención al cliente siempre tiene que ser lo más atenta posible y más si el cliente no está siendo maleducado contigo.

Tuvimos una experiencia gastronómica maravillosa en el Restaurante La Concepción de Segovia. Todos los platos que probamos estaban deliciosos. El pulpo braseado estaba tierno y sabroso, cocinado a la perfección, con esa textura que se deshace en la boca. Los chipirones a la plancha también estaban excelentes, frescos y con un sazón exquisito, sencillos pero realmente satisfactorios. El ambiente era acogedor y el servicio se sintió genuino y atento. Es el tipo de lugar donde puedes relajarte, disfrutar y realmente saborear la calidad de cada plato. Muy recomendable para visitar Segovia. ✨🍽️

Ubicado en la plaza mayor, con la catedral al lado es un sitio ideal para comer, comimos dos días, el primer día (viernes) íbamos sin reserva, nos atendieron enseguida, y en la terraza, menú degustación, judiones de la granja, plato cumplido , sabor excepcional, risoto de bolutos, plato cumplido y espectacular,chuletón de choto tieno, bien hecho, pata de cordero, igual, ambos platos comen perfecto dos personas, postre mil hojas de manzana y ponche segoviano, a cual de los dos más buenos y muy bien presentados,calidad-precio vale la pena, con lo cual volvimos al día siguiente, eso sí reservando por ser sábado, y la atención fue exactamente igual de excepcional, el servicio de camareros pendientes de nosotros en todo momento y rápidos en servir los platos, en este caso volvimos a coger menú degustación con los primeros sopa castellana, y crema de parmesano, espectaculares, y cochinillo, sin palabras de lo bueno que estaba, postre el ponche segoviano, sin duda volveremos y lo recomiendo al 100%

Mi esposo y yo fuimos a comer a este restaurante un jueves a finales de marzo. Lo habían recomendado en un blog sobre visitar Segovia. Me encantó la ubicación en la plaza, donde podíamos ver un mercado de agricultores y teníamos vistas a la Catedral que acabábamos de visitar. Nos sentamos en la terraza porque no había que esperar para una mesa, a diferencia de dentro. Aunque hacía frío, el camarero estuvo encendiendo las estufas, lo que lo hizo muy agradable. Pedimos un delicioso pan crujiente de entrada, una botella de agua para cada uno y un plato principal. Estábamos lo suficientemente cerca como para hablar con la gente de la mesa de al lado y la comida estaba bastante rica. Totalmente de US$65.

Reserva previa por haber leído el libro de Juan Carlos Galindo. Menú Castellano con precio cerrado, sin sorpresas. Buenos primeros y de segundo pedimos todos Cochinillo, buenísimo. Postres muy interesantes. Servicio profesional. Terraza en Plaza Mayor junto a la Catedral, con música en directo. Una experiència fantàstica.