La Cocina de Manuel en Valladolid

Una experiencia excepcional. Extraordinario restaurante, tanto por la calidad culinaria como por el nivel de profesionalismo de todo su equipo. Éramos 9 adultos y todos coincidimos en la excepcionalidad del sitio. Cenamos fuera de carta una corvina que literalmente te dejaba sin palabras de lo buena que estaba. Así da gusto salir a cenar. Sin duda, un lugar al que volveremos.

Excelente comida y trato. Para repetir

10 en todo, comida, servicio, ambiente

Regalo de cumpleaños, muy muy bueno.

Exquisito y la atención fenomenal

Atentos, comida, bien elaborado y sabores muy marcados, cantidad poca, si repites, afloja la cartera 😄

El lugar está perfectamente decorado y armoniza con el estilo elegante y sobrio. La comida tiene porciones adecuadas y el pescado y la carne qué pedimos estaban en el punto adecuado. Lo malo, el servicio es lento, no te van quitando los platos sucios y nos trajeron los cafés tarde, cuando ya habían servido el postre y el helado se derritió. Fuera de eso, es un buen lugar.

La Cocina de Manuel es uno de mis top 10 de restaurantes en Valladolid. El nuevo local es precioso y te invita a quedarte horas de sobremesa. El personal es muy amable en especial Esther que es una gran profesional y una gran persona, siempre te recibe con una sonrisa. Y la comida está espectacular, a menudo cambian los fuera de carta con producto de temporada. Eso hace que la experiencia sea mucho más divertida y te den ganas de volver a probar más. El solomillo de ternera suele estar fijo en carta y es de los mejores que he probado. Un plato clásico pero innovador a la vez, carne de calidad y cocinado en el punto perfecto. En postres recomiendo la torrija 100% y en temporada el Mandamandarina, un postre donde pruebas diferentes elaboraciones con esta fruta, súper original, fresco y dulce a la vez. No suelo pedir postres con ingrediente ppal fruta, pero este está increíble.

Estupenda cena en familia. Es un restaurante muy acogedor y bonito decorado, y el servicio es estupendo. Tomamos espárragos y micuit para compartir y un segundo cada uno: rabo, albóndigas, ceviche y manitas de cerdo. De postre, tarta de queso y torrija para compartir. Estaba todo buenísimo. Precio muy razonable para la calidad.

Buen servicio, ambiente agradable en el restaurante, presentación bonita de los platos, relación calidad/precio del menú ok.