La Chistera en Soria

El mejor sitio en el que hemos comido en Soria. Trato excelente y atención inmejorable. Todo lo que probamos estaba riquísimo. El foie muy bueno, pero sin duda lo mejor, con diferencia, el magret de pato y el chuleton. Los postres son todos caseros y elaborados por el chef. Probamos la cúpula de chocolate blanco con maracuyá y mango y nos enamoró. 100 % recomendable para una buena comilona en Soria.

Fantásticos esos garbanzos con gambas y hongos , el aceite que acompañaba el pan, el vino, la costrada casera , el ambiente y el servicio . No se lo pierdan cuando visiten la encantadora ciudad de Soria ❤️ HastaPRONTO, que no hasta siempre 😉 GRACIAS🥰 Inma

Caro (25€) para una comida normal con agua de grifo y pan de congelador

Restaurante de 10, fuimos a comer un viernea al mediodía y a pesar de estar lleno, el servicio fué muy rapido, raciones abundantes, todos los platos que probamos eran espectaculares de sabor. Además, el trato con los camareros y el personal fué muy bueno. Muy recomendable

Excelente menú mediodia de 25€,muy variado,con dos copas de vino,platos exquisitos buenos canelones y cochinillo al horno muy bien cocinados,amplio surtido de postres,todo muy buen servido

El menú del día está bien para comer entre semana. Probé la caldereta de cordero y los canelones rellenos de carne trufada. Muy ricos y ración de tamaño suficiente. El servicio fue muy atento y además se preocupó de los comentarios que le hicimos como por ejemplo la petición de una ensaladilla rusa con trufa que no sabía para nada a la misma. El menú incluye postre y hasta dos copas de vino. Una opción para tener en cuenta en Soria.

Lugar súper acogedor y por supuesto buenísima cocina con un trato excepcional, te hacen sentir como en casa y nos dejaron ir con nuestros perritos que para nosotros era algo en este viaje a Soria importante,enhorabuena por vuestro trabajo y trato al cliente,mil gracias 🙌🙌🙌🔝🔝🔝

Fuimos dos personas a cenar por mi cumpleaños y la verdad que el sitio estuvo a la altura de la ocasión. El ambiente fue muy tranquilo aunque creo que influyó que era jueves por la noche. Los tres camareros que nos atendieron fueron súper amables,educados y atentos. En cuanto a la comida es otro nivel pedimos un revuelto de hongos para compartir y estaba súper jugoso. Después pedimos un entrecot y un solomillo de ternera. Los camareros nos dijeron de comprabar si estaba a nuestro gusto antes de comerlo y nos lo hicieron un poco más sin problema. La carne estaba jugosa y sabrosa. Además nos pusieron un frasco de aceite de oliva especial que estaba para chuparse los dedos. La única pega es que todos los postres especiales de la casa llevan trazas de frutos secos en los bizcochos lo cual me impidió probar los postres de la casa ya que solo podía elegir entre los postres genéricos como la cuajada o el arroz con leche. Un sitio excelente para cenar al que volveremos sin dudar

Pensando en donde iba a comer me acordé que este establecimiento estaba recomendado, por lo que entré. Local agradable, personal atento y profesional, me dieron a elegir entre el menú del día y la carta, y me pasó algo que no suele pasarme, me costó decidirme entre ambas opciones. Al final escogí el menú, y por 22 € (más 5 € suplemento de carne), comí de maravilla. un risoto de boletus estupendo y un cojonudo asado de cordero que ya quisieran algunos restaurantes en su carta, y todo regado con un estupendo tinto de la tierra que me recomendaron. El menú del día, además, es bastante variado. He comido menús del día por 18 o 20 € que ya me hubiera gustado que se hubiesen parecido mínimamente a éste. Cuando vuelva por Soria volveré sin ninguna duda.

Una comida espectacular y un trato exquisito. Ibamos dirigidos y no nos fallaron. Nos colocaron en un apartado destinado a escenario, muy gradable, si no hubiers sido por un impertinente que se puso a discutir sibre si es obligatorio da el agua gratis o no; incidente muy bien resuelto por Cristina, la Jefe de sala (se el nombre pues al final, junto con su pareja, el jefe de cocina, y dueños, nos hicimos amigos) Cenamos muy bien, insisto. y, al final, pasamos con otra pareja de la mesa de al lado y con los dueños un buen rato de "magia"