La Cestería en Burgos

Un sitio que no debes pasar por alto. Raciones y brochetas fantásticas a un precio asequible. Importante reservar. La cocina es estupenda y Cristian, un profesional que tuvimos la suerte de que sirviese nuestra mesa, encantador. Para repetir sin dudar.

La noche empezó mal. Estábamos agotados tras dos días conduciendo 700 km cada uno, con frío y lluvia, con ganas de acostarnos temprano y la perspectiva de tener que esperar hasta las 9 de la noche para cenar. Entonces, el milagro: La Cesteria. La elegimos gracias a las buenas reseñas. Una llamada y una voz amable y alegre nos dijeron: «Os esperamos». El local es pequeño (por eso le quitamos una estrella), pero el servicio es impecable: acogedor, amable y atento. Confiamos en las recomendaciones y pedimos sin dudarlo. ¡Una elección perfecta! ¡Gracias, chicos, nos habéis alegrado la noche! Incluso bromeamos diciendo que las vieiras (que no suelen ser nuestro plato favorito) tienen una pinta increíble cocinadas al estilo Cesteria. ¡Sin duda merece la pena probarlo! ¡Esperamos veros pronto!

Amable personal y buenas raciones en un curioso local no lejos de la catedral.

Comimos el otro día y todo muy bueno. Probamos el rabo de toro, la sepia, las croquetas de boletus y de postre el coulant de chocolate. Volveremos para probar otros platos que nos recomendaron.

Buen sitio, la comida está bastante bien, sobre todo el rabo de toro desmigado aunque a mi gusto tenía que estar mas caliente. Comimos bien y bebimos mejor. Para repetir.

Señoras muy simpáticas, comida muy buena, con un toque de originalidad.

Un sitio para cenar en plan platillos y tomar una copa. Trato muy agradable y muy concurrido lo q anima mucho el sitio .

¡Excelente restaurante! Me encantó. Pedí las croquetas de boletus; estaban deliciosas, crujientes y con un rico sabor a champiñones. Quedé muy satisfecho. El servicio fue excelente: rápido y atento. Si te sientas afuera, tienes vistas a la catedral. ¡Recomiendo este restaurante!

Comida muy buena. Bien servida. Camarera y personal muy amables y eficientes. Buen sitio para comer en Burgos.

Ayer llovía y no había mesas libres, pero el camarero Cristian nos ayudó a encontrar una mesa dentro. Fue muy amable y nos atendió de forma impecable. Da gusto encontrarse con profesionales así en un local.