La casa del tigre en Sevilla

Trato de 10, comida insuperable y ambiente calido y agradable. La decoración es una pasada y el aire que se respira te transporta, recomiendo mucho para ir en pareja y disfrutar de ello juntos.

Sitio agradable para una comida o cena. La comida estaba buena, aunque el Hot dog de corvina me decepcionó un poco. La carta es cortita pero tienen fuera de carta que van variando cada semana. Gran trabajo de los cocineros, aunque yo aumentaría un poco la oferta.

El carta es especialmente interesante. Te quedas con ganas de volver para probarlo todo. El servicio profesional excelente. Es la segunda visita y sin duda volveré.

Un local con mucho encanto y una propuesta sencilla pero muy bien ejecutado. En nuestro caso, probamos la ensaladilla y el tartar de atún, que nos encantaron. ¿Caro o barato? Hombre, no vas a comer por 20€ pero... creo que hay calidad en la propuesta y merece la pena.

Uno de mis restaurantes favoritos en Sevilla. Todo, absolutamente todo es exquisito, desde la cocina hasta el servicio, sin pasar por alto la calidad de los productos y la atmósfera. Es 100% recomendable. Solo espero que no se vuelva demasiado popular o será imposible reservar mesa.

10 de 10 en todo !! Sitio con mucho encanto ( preguntad por su historia ) en el centro de Sevilla. Nos sentamos en barra , me encantó esa opción más “informal”. Los chicos y la chica de barra que nos atendieron magníficos, cualquier duda o consejo a la hora de pedir te ayudan a decidirte fácilmente. La carta extensa y con variedad , y lo mejor es que TODO estaba riquísimo ( buñuelo, hot dog de pavia, tortilla excelente, y el postre más aún )

Comida espectacular. Un poco caros algunos platos para el contenido (taco de puchero, bizcocho de zanahoria), pero todo exquisito. Nos ha sorprendido mucho la complejidad de sabores del calabacín en distintas texturas que tenían fuera de carta, y el cremoso de queso y mango nos ha parecido exquisito. Los camareros son majísimos y el sitio es precioso. Para repetir.

Nos volvemos ENAMORADOS del lugar, su comida y su gente. Fuimos a cenar 5 personas por recomendación de unos amigos. Sabíamos que iba a estar buena pero superó con creces nuestras expectativas. Que bueno todo… El local tiene como 3 zonas diferentes: la entrada con mesas bajas, la zona de barra y un pequeño reservado para reservas algo más grande. Lo tienen muy bien decorado. El servicio fue de 10. Había 3 personas que a cada quien nos cuidó mejor. Destacar la ayuda y el trabajo de Arturo: educado, simpático y pendiente en todo momento de lo que necesitáramos. Al final, el equipo refleja lo que la marca quiere ser. Muy buen acierto, grandes profesionales. Sobre la comida: recomendación 100% pedir todo a compartir, es un restaurante para ello. De verdad que volveremos porque nos quedan muchos platos que pedir. Espero os sirva esta reseña como referencia: - Ensaladilla rusa: está buena y trae sorpresa. Cuenta con una alcaparra frita que le da un toque “crunchy”. - Mejillón Tigre: estaba buenísimo. No es el típico mejillón tigre. Todo es comestible. Sorprende en boca una barbaridad. Recomendable de un bocado. - Mini Brioche: LA JOYA de la corona. Que cosa más buena. Vienen 2 unidades en la ración aunque se pueden añadir media ración si sois impares. Son como “buñuelos” rellenos con un velo de papada por encima. Una locura de verdad. Tenéis que probarlo seguro. - Lechuga Viva: la ensalada que tienen en carta. Está rica, con toques cítricos y es algo diferente. La pediría si a alguien le apetece pero le daría importancia a otros platos. - Patatas Bravas: originales como ningunas. Son patatas cortas en lamina, simulando un hojaldre, con la salsa por encima. Estaban muy buenas. Quizás en nuestro caso el tomate un pelín pasado pero nada que te impida disfrutar de ese bocado. Pedimos la ración entera que es la que viene en la foto. - Tortilla abierta: tortilla vaga con gamba de cristal. Muy buena, recomendamos pedirla. Nosotros para compartirla la hicimos “revuelto” que si no se complicaba el corte. - Tacos de puchero: muy rico también. Viene acompañada del propio calidito que, aun estando en verano, se agradece mucho. Quizás, sabiendo que es una carne seca, le agregaría alguna salsa que lo hiciese más jugoso pero eso ya es opinión personal. Para los postres no había carta, pedimos 3 a compartir. - Crema de queso: original para no pedirte la clásica tarta de queso - Brownie: sin más, no nos dijo mucho. Okey para los amantes del brownie. - Postre de Melocotón: no recuerdo el nombre pero sin duda el mejor. Es una esfera de chocolate blanco rellena de algo de melocotón que combinaba a la perfección. Acompañado de gajos de Melocotón muy finos y un helado de limón/lima (no me acuerdo) muy refrescante. Ganas de seguir probando la carta y volver a ver al equipo de trabajo. Un verdadero placer, de verdad.

Fuimos a cenar a nuestra noche de celebración "especial" en Sevilla. Reservado como parecía popular, pero en realidad a las 7. 30 pm solo había otra pareja allí, así que era un poco falta de ambiente! Sin embargo, todo el personal era maravilloso, explicando pacientemente el menú para nosotros y nuestras 2 tapas, 2 principales y 1 desierto eran todos excelentes y deliciosos! Tuvimos una copa de buen prosecco, además de excelentes copas recomendadas de vino blanco y jerez para terminar. En general, excelente calidad a un precio razonable.

En un local muy acogedor, a lo que ayuda el personal atento, agradable y dispuesto a orientarte sobre qué pedir, se puede disfrutar de una comida llena de sabor, con una presentación muy cuidada. Recomiendo el minibrioche, el taco de puchero y el tara te lo de atún con vinagreta de albahaca, aunque este plato era fuera de carta. Cuentan con una aceptable carta de vinos y cócteles. La relación calidad precio es muy buena