La Calleja en Guadarrama

Espectacular, de 10. La comida, el trato desde que entramos por la puerta, la relación calidad-precio. De lo mejor de la sierra

Ambiente muy agradable y el personal muy amable, pero lo mejor la comida, sabores increíbles y muy alta calidad. Pedimos zamburiñas, foie, judiones, callos, steak tartar y secreto. Los guisos son super sabrosos, riquísimos. Y el secreto igual, la carne tenía un sabor impresionante.

Simplemente perfecto. Una excelente atención para una comida de 10, a unos precios justos. Es mi restaurante de referencia sin duda alguna.

La atención es excelente. La comida muy bien elaborada y abundante. Producto de temporada. Dejaros recomendar y acertareis. Volveremos para repetir la experiencia.

Relación calidad precio buena , con una carta variada que alterna referencias fijas y productos de temporada. También tiene una carta de vinos con oferta plural y a precios razonables . Muy buena atención por el equipo de sala. Aseos en correcto estado de uso.

La comida muy bien elaborada y los productos muy buenos

Es un restaurante sencillo y económico con una calidad gastronómica, presentación y servicio que se correspondería con restaurantes que le triplican en precio. Los platos están exquisitos. Eramos 3 personas y decidimos comer de tapas. Pedimos 6 medias raciones y no sabría decir cual de ellas estaba más rica y tenía mejor presentación. Para nuestra sorpresa nos las sirvieron una a una, en el orden que correspondería a una adecuada degustación, sin esperas y cambiándonos plato y cubiertos en cada una de ellas. Los postres no se quedaron atrás. La tarta de limón riquísima, pero la de queso idiazabal no podía estar mas buena. En definitiva, un lugar que te deja de buen humor el resto del día.

Gran descubrimiento, pasábamos por ahí y ha sido todo un acierto.

Comimos tres amigos en el regreso de un viaje a Andalucía. Íbamos de paso y nuestra intención inicial era comer en otro lugar, pero ignorábamos que en el pueblo estaban en fiestas patronales y aparcamos donde pudimos, al ver que enfrente estaba este restaurante decidimos probar primero aquí, porque imaginamos que sería difícil conseguir mesa y si teníamos suerte a la primera, no seguiríamos buscando. Les quedaba libre una mesa alta en el interior y nos hicimos con ella. Es un local pequeño, pero muy coqueto con una terraza que da a calle peatonal, bien atendido por un servicio rápido y amable. Compartimos una ensalada de tomate aliñado con ventresca y unos judiones con matanza (fuera de carta). Como principal para cada uno se pidió: lomo bajo de 20 días de maduración, hamburguesa y merluza a la plancha. Todo riquísimo, bien sazonado y buen punto de cocción de la carne. El tamaño de las porciones fue muy correcto. Toda la comida que vi pasar para otras mesas, tenía una pinta excelente. Para beber fueron 4 tercios de Mahou y una botella de agua mineral grande. No hubo postres, solo tres cafés de Illy. De cortesía nos sacaron una aperitivo de torreznos de Soria y una crema untable con picos. Total 40€ por cabeza. Pese a estar completos y en plenas fiestas del pueblo - situaciones en las que los servicios de hostelería lógicamente se suelen resentir - ninguna queja. Volvería y lo recomiendo.

Comida espectacular. De 10, todo riquísimo. El servicio de camareros muy bien también. El sitio está bien, pero creo que se debe implementar una mejora en la acústica del local, ya que se oye regular. Volveremos!